15 de febrero, el cumpleaños de mi hermana Cristina. No la hay mejor.
‘Executive Excellence’, la revista mensual que dirige Federico Fernández de Santos, dedica su último número (el 178) al Propósito. ¿Hay algo nuevo que se pueda contar del “para qué” de la empresa y de cada persona?.
Propósito en el Liderazgo, por Linda Hill (Harvard) y Herminia Ibarra (LBS). “Llevamos mucho tiempo reflexionando acerca de las habilidades blandas del liderazgo, y la pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de conectar verdaderamente con las personas como seres humanos, de tener un sentido de la empatía, de entender que hay una vida más allá; y eso no es nuevo, pero ahora se ha revelado de forma muy real.” “Existe una conexión muy directa entre ambos conceptos: autenticidad en el liderazgo y mentalidad de crecimiento. Básicamente, esta última significa que si no sabes algo, crees que puedes aprenderlo. Una mentalidad fija rehúye afrontar algo que desconoce, pero la mentalidad de crecimiento es experimental, y ese es el punto de vista que he intentar adoptar al abordar la autenticidad de los líderes. Fundamentalmente estudio cómo las personas hacen transiciones importantes en su carrera que las alejan de aquello que las ha hecho exitosas. Inevitablemente, eso significa salir de la zona de confort y afecta a su estilo de liderazgo.” (Ibarra).
“Los líderes se están percatando de que no pueden ir solos, aprecian la construcción de un ecosistema y valoran tener como socios al gobierno, a otras entidades privadas o sin ánimo de lucro para cumplir con las expectativas de sus empleados, clientes y resto de partes interesadas. Resulta interesante analizar cómo se forma una organización que está dispuesta a participar con diversos socios para formar un ecosistema con las capacidades para alcanzar su objetivo.” “No puedes esperar liderar el cambio a menos que hayas hecho un ejercicio interior previo. Todos necesitamos cambiar, pero los líderes deben variar su trabajo en cierto modo. Estoy muy de acuerdo con Herminia en que deberíamos aproximarnos a esto desde la curiosidad. Los líderes tienen que ser curiosos, estar siempre explorando e incluso ir en contra de sus predisposiciones. El primer instinto de un cirujano cuando ve sangre es poner la mano y detener la hemorragia, pero esa no es la manera de hipercapacitar a su gente, así que tiene que forzarse a ir en contra de su tendencia, especialmente si hay una crisis.” (Hill).
Herminia Ibarra llama “paradoja de la Autenticidad” al hecho de definir la autenticidad en relación a como hemos sido siempre, lo cual representa un enorme bloqueo para el aprendizaje. Según su investigación, son precisamente las situaciones en las que más necesitamos aprender en las que nos mostramos más propensos a defender nuestro antiguo yo, cuando en realidad lo que deberíamos hacer es ser más “juguetones” con nuestro sentido de identidad, retarnos a nosotr@s mism@s y permitirnos experimentar, hacer un prototipo rápido para que aprender, basándonos en la nuestra experiencia sobre lo que podría ser factible y atractivo.
Encontrar el propósito a través del arrepentimiento. Daniel Pink es uno de mis pensadores favoritos; he tenido el honor de prologar varios de sus libros en castellano. Acaba de publicar ‘The Power of Regret: How Looking Backward Moves us Forward’ (El Poder del Arrepentimiento: Cómo mirar hacia atrás nos mueve hacia delante).
El arrepentimiento es una emoción útil, la más incomprendida. “Estamos sobre-indexados (over-indexed) a la positividad. Creemos que es importante pensar siempre en positivo y ser optimista, y la forma de abordar esta cuestión es pensar en nuestras emociones como una cartera que, como cualquier tipo de portfolio, queremos debe estar diversificada. Nuestra cartera emocional debe tener muchas emociones positivas que hacen que nuestra vida sea mejor, como la gratitud, el asombro o la esperanza, pero también algunas negativas, porque son funcionales, útiles, son una adaptación evolutiva.” “La filosofía de no arrepentirse, tan arraigada en EE.UU., es una completa tontería. Realmente, las únicas personas que no lo hacen son los niños de cinco años, los individuos con daño cerebral y los sociópatas. El resto nos arrepentimos, y lo más importante es que, si lo gestionamos de manera correcta, el arrepentimiento nos hace mejores.” Arrepentirse sirve a un propósito. Tanto los arrepentimientos fundamentales, que marcan una vida, como los de audacia (no haber sido suficientemente osad@s), los morales (nos pesa no haber hecho lo correcto) y los de conexión (respecto a una relación).
Superar el arrepentimiento depende del manejo de nuestras emociones. ¿Para qué sentimos? Para pensar, para equilibrarnos. Si seguimos un proceso en tres etapas: auto-revelación, autocompasión (tratarnos con la misma benevolencia con la que tratamos a un amigo) y autodistanciamiento, podemos extraer valiosas lecciones desde el arrepentimiento. Daniel Pink recoge la idea de Tina Seelig (Stanford) de escribir un currículum de fracasos (failure resume). “Todo el mundo debería elaborar uno, incluyendo los errores y las meteduras de pata que haya cometido a lo largo de su vida. De alguna manera, este currículum de fracasos nos permite hacer estos tres pasos. Lo revelas, sientes compasión por ti mismo, y luego tratas de extraer lecciones de esas cosas. Animaría a todos a redactar su currículum; el mío tiene seis páginas.” Voy a seguir el sabio consejo de Daniel y hacer el mío en cuanto tenga ocasión.
Rediseñando el propósito en el trabajo. Lynda Gratton (London Business School) también tiene nuevo libro. Como nuestr@s hij@s serán, en general, centenarios, podremos emplear nuestro talento hasta los 75 años. Esto supone una revolución en la flexibilidad: aprender durante toda una vida, flexibilidad de espacio y tiempo, no esperar hasta la jubilación para disfrutar del ocio. “Todos lastramos malos hábitos laborales. Ahora estamos ante una oportunidad única para cambiarlos y reestablecer la forma de emplear el talento”. La Flexibilidad es la variable organizativa más valorada.
El mundo directivo, a propósito de los propósitos. Antonio Ruiz Va cita a Bruce Simpson, asesor senior de McKinsey sobre ESG: “La mayoría de las empresas tienen una declaración de propósito que no significa nada. Es una declaración esponjosa, a menudo creada por una agencia de publicidad, que no sustenta ninguna iniciativa comercial específica” y se pregunta: “¿Cuántas superestructuras organizacionales conocemos que hayan desarrollado un proceso de indagar –“la actitud de preguntar supone la aparición de la conciencia”, nos dice María Zambrano–, y no imponer, en sus empleados el sentir y pensar, y la voluntad de asumir voluntariamente –al participar en su definición–, un delineamiento de los valores por los que vivir por y para su empresa y para la sociedad a la que deberían servir?”. “Si no tenemos clara la naturaleza del bien para comprender el mundo que queremos edificar, quizás nuestras decisiones pueden conducir a construir un mundo erróneo e indeseable“.
La empresa con el propósito de aprendizaje permanente. “Tenemos que reimaginar el lugar del trabajo como aula del futuro” (Michelle Weise, vicerrectora de Estrategia e Innovación del National University System y autora de ‘Long Life Learning’). El ecosistema para el aprendizaje permanente debe ser más navegable, más solidario, más transparente y que esté más integrado en la vida laboral (en la gestión del talento).
El gran Javier Fernández Aguado reflexiona sobre el propósito personal y organizativo. “Explicó Aristóteles que la causa final (lo que hoy traducen como propósito) es el elemento realmente integrador. La causa final es lo primero en la intención y lo último en la consecución”. “Vivir significa poner a disposición de los demás el conocimiento y experiencias para que cada uno pueda llegar a ser lo que podía ser”. “Con insondable cordura describió Dante Alighieri el vestíbulo del infierno. Allí alientan los que ni fueron tan buenos para encaminarse al cielo ni tan malos como para precipitarse en el averno. Aquella multitud de mediocres circulaba alocada en función de prescindibles banderolas que sucesivamente se alzaban en una u otra esquina del recinto. Así acaece para personas y colectivos que no prestan sucesiva atención al propósito de sus existencias”.
Desbloquea tu potencial para crecer con propósito, por Whitney Johnson, que considera que escribir un libro es saltar al siguiente nivel, a una nueva curva de la S. El suyo es ‘Smart Growth’ (Crecimiento con Talento). “El crecimiento se produce de una manera predecible, lo que significa que podemos entender dónde estamos y trazar el camino a seguir.”
La curva de la S (Rogers, 1962) reproduce un viaje de descubrimiento en cuatro etapas, del inicio a la madurez. La vida nos permite crear curvas sucesivas. “El crecimiento es el aprendizaje puesto en acción, una acción que mejora al mundo a medida que mejoramos nosotros mismos y a nuestro entorno cercano, tanto personal como profesional. El crecimiento se produce cuando se interioriza el aprendizaje, cuando intentamos algo nuevo e invertimos esfuerzo para pasar de ser algo que hacemos a algo que somos.”
Paco Alcaide (‘Aprendiendo de los mejores’) nos ofrece 10 claves para una vida con propósito, que son las siguientes:
- Renunciar no es una opción.
- La creatividad (inspiración) emerge de manera natural.
- El dinero (beneficio) es una consecuencia inevitable.
- Compromiso con una visión a largo plazo.
- Los miedos y dudas pierden fuerza.
- Es más fácil seducir y convencer.
- La atracción del talento cuesta menos.
- La ilusión nace con espontaneidad.
- Integración más armónica de los agentes (stakeholders).
- Satisfacción personal mayor.
Peter Diamandis, fundador de la Singular University, nos propone establecer un PTM (Propósito Transformador Masivo): una declaración clara y sucinta que te guía, te da poder y te ayuda a decidir qué hacer y qué no. En este número se recogen además los casos de ESIC (cuando el propósito da sentido), la relación entre Sostenibilidad y Propósito (José Manuel Casado), transformar el mundo a través de la energía (Naturgy), la digitalización de la hostelería (Order&Go) y la solidaridad en forma de regalo (CaixaBank).
Excelente número. Mi gratitud y felicitación a Federico y su equipo, a Linda y Herminia, Daniel, Antonio, Lynda, Michelle, Javier, Whitney, Paco, Peter y José Manuel. Una gran alienación de management.
Mario Benedetti nos enseñó que el propósito es no rendirse. “Porque aún hay fuego en tu alma,/ aún hay vida en tus sueños”, “Porque no estás sola./ Porque yo te quiero”. No te rindas.
En honor al Amor y la Amistad celebrados el día de ayer, de Julio Iglesias su clásico ‘El Amor’ (La Tendresse), 1975.
La entrada Propósito: Purpose-Driven You se publicó primero en HABLEMOS DE TALENTO.