Llegamos al tercer fin de semana de febrero, penúltimo del mes. Esperando a la primavera, a la “relajación de las restricciones”. Casi un año después de iniciada la pandemia, la crisis económica derivada de una pésima gestión política en la que la desconfianza y la presión de determinados colectivos ha podido más que la libertad y la responsabilidad, llegará a límites insospechados. El maná europeo, nos tememos, quedará corto y las recetas del tecnócrata Draghi (bajar impuestos, aligerar el Estado, reconstruir el país) se aplicarán en España… en sentido contrario. La hostelería, demonizada, reclamará indemnizaciones millonarias (el justiprecio por haber sido expropiada en el confinamiento). El Talento se va a poner a prueba más que nunca y sólo las empresas con auténtico Liderazgo sabrán aprovecharlo. El resto, desaparecerán por incomparecencia.
Ayer la profesora Michelle McQuaid, especializada en trasladar las innovaciones de la Neurociencia a aplicaciones prácticas para el bienestar y la felicidad en la vida cotidiana, publicó en Psychology Today una entrevista al Dr. Michael Platt, que dirige la Iniciativa de Neurociencia de Wharton (Universidad de Pensilvania), cuyo lema es “Building Better Business through Brain Science” (Mejorando las Empresas desde la Ciencia del Cerebro). El artículo, se pregunta si ‘Conocer tu Cerebro te mejora como Líder’. Puedes apostar a que así es.
No nacemos como líderes, evidentemente. El Liderazgo, entendido como el Talento para influir decisivamente en los demás a través de la Autoridad moral, la Credibilidad y el Ejemplo personal (permíteme que insista en mi definición), no nace ni se hace (si un@ no quiere, si no hay predisposición para ello), sino que se forja. Como todo Talento, se cultiva. “Estamos empezando a entender que hay mucha información que no está disponible en nuestro consciente sobre lo que pensamos y sentimos, sobre los procesos que guían nuestro comportamiento”, explica el Dr. Platt. Y añade: “La Neurociencia, a través de herramientas, análisis y conocimiento nos ayuda a mejorar en nuestro comportamiento y naturaleza humana”.
Para mejorar como líderes, desde la Neurociencia hemos de tener en cuenta que:
- Nuestros cerebros están diseñados para conectar unos con otros. Por eso, “el Liderazgo no es una posición, un cargo, sino una relación” (Richard Boyatzis). Una relación tan fascinante y mágica como frágil. Te recomiendo el artículo ‘Wired to Connect’ (Diseñados para conectar) de Michael Platt.
- Solemos temer a la incertidumbre, porque nuestro cerebro posee un modelo del mundo y esta locura del entorno megaVUCA no encaja. Platt y su equipo se han especializado en la Neurociencia de la toma de decisiones.
- De ahí la importancia del feedback, del reconocimiento.
Michelle McQuaid señala: que “la Autenticidad es crucial, en la medida que nuestro cerebro es capaz de analizar hasta el mínimo detalle de la persona con la que estamos hablando y que no está interesada en lo que le decimos. Si ponemos toda la atención (mindful) en escuchar de forma genuina, aseguramos la máxima efectividad de la conversación”. La Autenticidad la define la propia web Psychology Today como el alineamiento entre acciones, valores y creencias. Nos remite a un interesante debate entre los psicólogos Michael Kernis y Brian Goldman sobre los cuatro atributos de la Autenticidad: Self awareness (Autoconocimiento), Unbiased processing (procesamiento sin sesgos, por lo que en Liderazgo resulta muy útil contar con test objetivos y científicos, como el i4 Neuromodel), Congruencia en los comportamientos (aún a riesgo de ser criticad@) y orientación relacional hacia vínculos de apertura y honestidad (quien cuenta con un “socio de vida” tiene un tesoro). Atrévete a ser tú mism@.
Por tanto, siguiendo la Iniciativa de Neurociencia de Wharton las tres claves para un mejor Liderazgo son:
- Céntrate intencionadamente en lo positivo. Dirige tu atención conscientemente, porque discernirás de forma más adecuada. Como líder, que tu comunicación hacia los demás se focalice hacia las opciones, las posibilidades, no las quejas. Así ayudarás a que la mente de los integrantes de tu equipo haga predicciones de optimismo inteligente y les anime a tomar decisiones de valentía y no de miedo. De los líderes inspiradores e integradores es el presente y el futuro.
- Asume un estilo de Liderazgo más flexible. Toma un enfoque de “invite & inquire” (invitar a participar), no tan controlador ni abdicante (en el equilibrio está la virtud). La Autonomía es un gran motivador interno (Daniel Pink), pero debe partir del Propósito y de la voluntad de mejorar, de aprender. Si animas a participar a tu gente, se sentirán más motivados. Imagínate lo que significa eso TCV (Tras el CoronaVirus).
- Combate la “fatiga de Zoom”. Tanta reunión virtual nos deja agotad@s. No es nada sano para el cerebro. En cuanto se pueda (nos lo permitan la crisis sanitaria y las autoridades), reconecta en modo presencial. Y entre tanto, haz todo lo posible para que esas reuniones en Zoom y similares no resulten un tostón. La conexión cerebral, el contacto, debe ser otra cosa. El teletrabajo, cuando de verdad sea voluntario, nunca debería superar el 40% del tiempo. Sal a la calle, contacta con la naturaleza, relaciónate de verdad con otros seres humanos.
Mi gratitud a Michelle McQuaid, al Dr. Platt y a su equipo de la Iniciativa de Neurociencia de Wharton a la que su universidad ha destinado 10 M $ para acelerar descubrimientos tangibles.
Me ha encantado comprobar que los hallazgos de la Wharton Neuroscience Initiative coinciden con los planteamientos de Silvia Damiano (About My Brain) y un servidor en ‘Liderazgo Brain-Friendly’
y con el ejemplo real de José Rojo, Pacheta como entrenador y líder de UN EQUIPO HONESTO, tanto en el ascenso del Elche CF la temporada pasada como este año con la SD Huesca.
La canción de hoy, ‘Santa Lucía’, en la versión de Roque Narvaja
La entrada Entiende tu Cerebro para Liderar mejor: las 3 claves se publicó primero en HABLEMOS DE TECNO TALENTO.