Miércoles de ceniza. En la tradición cristiana, el símbolo (tras el carnaval, este año prácticamente inexistente por la pandemia) del inicio de seis semanas de cuaresma tras la Semana Santa. Este 2021 tampoco tendremos Fallas, ni Feria de Abril. TCV (Tras el CoronaVirus), ¿qué recuperaremos de nuestros hábitos anteriores?
He disfrutado mucho con el nuevo libro de Carlos Sebastián, ‘El capitalismo del siglo XXI. Mayor desigualdad, menor dinamismo’. El profesor Carlos Sebastián ha sido Catedrático de Fundamentos de Análisis Económico de la UCM hasta su jubilación en 2014 y autor de varios libros, además de primer director de FEDEA.
Carlos Sebastián parte del Capitalismo desregulado a partir de los años 80 con las políticas de Reagan y Thatcher. Un capitalismo de rentistas que, con la excusa de la libertad, produjo mayor desigualdad (en EE UU, el 10% de los más ricos cuenta con el 47% de la renta y el 50% más pobre el 21%; en Europa la proporción no fue de 18’7 veces sino de 8’3, lo que también es tremendo) por las nuevas tecnologías y la innovación, y menor eficiencia (desaceleración de la productividad) y menor dinamismo (la creación de empresas pasó del 13% al 8% en los últimos 35 años). Las empresas grandes y no la actividad emprendedora son las que captan empleo (Hathaway, Schweitzer y Shane, 2014).
Con la desregulación hemos sufrido un aumento considerable de fusiones que no han mejorado los precios ni la satisfacción del cliente, sino todo lo contrario (Baigar, Bergingleri, Calligaris, Criscuolo y Timmis, 2019). “Las empresas habían pasado de ser agentes de la innovación y generación de recursos a convertirse en un vehículo de apropiación de rentas por parte de los ejecutivos y financieros”: una perversa coalición de accionistas buscadores de rentabilidad a corto plazo, directivos codiciosos (con salarios vinculados a “la creación de valor “) y gestores de fondos. El 80% del valor patrimonial de las empresas de EE UU en bolsa se debe a rentas que captan por posiciones de monopolio (Modercai Kurz, 2017) por violaciones de la competencia. El resultado ha sido la desaparición de competidores, el aumento de los precios y el debilitamiento de la I+D. Así se ha logardo “el dominio de la patentabilidad” (Mazzucato, 2019), con los monopolios tecnológicos y el Capitalismo de Vigilancia (Shoshana Zuboff, 2019). Los GAFAM han aprovechado el “excedente conductual” (conocer los datos de sus clientes) para lucrarse descaradamente sin cortapisas. Google ha pasado de 200 M $ de ingresos en 2002 a unos 162.000 M $ en 2019, con unos beneficios de más de 34.000 M $. Facebook, de 709 M $ a 70.697 M en la última década. Es el poder de lo que llama la Dra. Zuboff, “El Gran Otro”. Entretanto, como se ha relajado la supervisión del riesgo, el sistema financiero es menos eficiente y en un 85% se dedica a prestarse a sí mismo (Mazzucato). Es la “banca en la sombra” o shadow banking. “Las empresas financieras han ganado mucho dinero por cambiarlo de manos, sin crear nada”, en un caso extremo de renta ricardiana, la de los holgazanes. En 1980 las retribuciones de los directivos de entidades estaban a la par con la del resto de sectores; en 2006, un 72% más elevadas (Phillipon y Reshieff, 2012). Precaridad laboral y supersueldos: en 1980 la diferencia salarial entre altos ejecutivos y la media era de 42 veces; en 2017, 347 veces en EE UU y en UK de 129 (Deborah Hargreaves, 2019). Piketty ha demostrado que los cambios fiscales han fomentado la desigualdad. Los defensores del capitalismo desregulado ignoran la contribución del sector público a la innovación (lo que Mazzucato llama estado emprendedor) y la desinversión en educación (en Francia, los ricos se benefician de la inversión pública en educación el triple que los pobres).
Carlos Sebastián explica con claridad los sofismas del modelo:
- El mercado valora correctamente los bienes y servicios a través de decisiones eficientes.
- Los mercados tienen capacidad para autorregularse.
- Los impuestos sobre rentas y ganancias de capital y los que gravan a los “creadores” de riqueza desalientan la inversión productiva.
- No hay razón para preocuparse de la distribución de la renta.
La mayor desigualdad no es un accidente (Stigliz); es más, es puramente ideológica (Piketty) y confunde el sano concepto de meritocracia (Michael Sandel), porque se basa en el propietarismo.
Junto al capitalismo desregulado (creación de Milton Friedman), el capitalismo político de China, Vietnam y Malasia, fundado por Den Xiaoping. Élite burocrática y corrupción sistémica. En 1981, el 88% de la población china estaba en pobreza extrema; en la actualidad no llega al 1%. El 10% de los ricos tiene el 40% de las rentas de forma estable.
¿De dónde viene la Reforma? Principalmente, del capitalismo progresista de Joseph Stiglitz y del socialismo participativo de Piketty. Stiglitz defiende nuevas reglas de la competencia adaptadas a la nueva realidad, supervisión más estricta de los mercados, reformulación de la propiedad intelectual, evitar restricciones en el libre comercio, limitar retribuciones estratosféricas, regular profundamente el sistema financiero y replantear radicalmente el mercado laboral. No es partidario de una Renta Básica o Renta Mínima. Reforma fiscal, Estado asistencial, Educación pública y gratuita. Piketty propone desarrollar la propiedad social y se centra en la revolución fiscal y la educativa. Dotación universal de capital a los 25 años e impuesto sobre el patrimonio. Ambos, Stiglitz y Piketty, quieren reforzar la democracia y el Estado de Derecho.
Hay más propuestas, como la del capitalismo ético de Paul Collier (2019). El capitalismo de Adam Smith, y no digamos de la Escuela de Salamanca, era necesariamente ético (Teoría de los Sentimientos Morales). Dejó de serlo. Collier coincide con Stiglitz y Mazzucato en el enfoque empresarial de valor no sólo para el accionistas, sino para todos los agentes. La brecha de clase debe romperse con ayudas a las familias necesitadas, mejor educación y políticas activas de empleo (de las de verdad). Jonathan Tepper y Denise Hearn proponen en El Mito del Capitalismo (2019) medidas antimonopolio y contra ciertas fusiones. Y Mazzucato, en El valor de las cosas, del mismo año, expone la confusión entre precio y valor (“todo necio confunde valor y precio”, Antonio Machado) y entre creación y extracción de valor (beneficio y renta), para fomentar políticas públicas mucho más eficaces. Para Colin Mayer (Prosperity, 2018) lo que hay que hacer es cambiar la finalidad y el gobierno de las empresas. “Una empresa exitosa es aquella que cumple con su propósito con independencia del volumen de sus beneficios”. Finalidad, propiedad y gobernanza, hacia un nuevo modelo.
Magnífico libro, absolutamente actualizado y exquisitamente estructurado. Mi agradecimiento al profesor Carlos Sebastián, que describe el capitalismo desregulado desde los 80, las crisis que ha generado (especialmente la de 2008 y la de 2020, ésta reforzada por el capitalismo político) y las voluntariosas propuestas de Stiglitz, Piketty, Mazzucato, Collier, Tepper y Hearn y Colin Mayer.
Particularmente, creo que el Capitalismo (con su fase de “hípercapitalismo”, como lo llama Piketty), está tocando a su fin. La avaricia rompe el saco. En esta nueva era el Talento es el motor de transformación. El Talento decidirá qué, cómo y con quién emplearlo (el trabajo está siendo siendo arrasado por la tecnología) y. como consumidor, a quién “vota”. El Talento ama la Libertad y por tanto, en cuanto pueda, se alejará de los regímenes totalitarios y de los tecnotiranos. Cuestión de tiempo.
Apuesta por el Talento, que es dinámico y depende del esfuerzo (Carol Dweck) a través de la educación (menos telebasura, más cultura), de la salud (Liderazgo Brain-Friendly) y de la felicidad responsable. Y dejemos el “capitalismo de amiguetes”, de “golfetes”, de aprovechadetes” (incluyendo a los vagos en el sector público y en la política) en el pasado. El futuro debe estar a la altura de nuestros sueños, de nuestros valores, de nuestra capacidadño. de dejarnos el alma en el empeño.
THE TIME HAS COME, Hillsong UNITED
Mi recuerdo a Francisco Luzón, fallecido hoy, tras una dolorosísima enfermedad. DEP: Siempre le recordaremos con esta sonrisa.
La entrada El capitalismo del siglo XXI que ya no será tal se publicó primero en HABLEMOS DE TECNO TALENTO.