La Salud es lo importante, por no decir lo único. Uno se da cuenta de ello cuando se pasa la jornada entre médicos y hospitales. Esperanza.
De la prensa del fin de semana, comienzo una vez más con el Panóptico de José Antonio Marina, redferido al ‘Capital Social’. A partir de una aparente contradicción, “bajo Trump la economía de EE UU ha mejorado y su Capital Social ha empeorado”, JAM distingue el PIB (Simon Kuznets, 1934), obsoleto cuando se trata de medir el crecimiento, el progreso, del Capital Social (“capital comunitario”, sería la apropiada traducción al castellano, para distinguirlo del capital social de una empresa). El sociólogo James Coleman (1926-1995) lo creó para incluir el entorno cultural y la madurez de las instituciones o el sistema educativo.
“Capital es una acumulación de recursos que amplían las posibilidades de acción o de producción de una persona o una organización.” Para el maestro Marina, resultan útiles el Índice de Desarrollo Social de Naciones Unidas o el Índice de Progreso Social, creado por el premio Nobel Amartya K. Sen. “Capital Social es el conjunto de procedimientos para resolver los problemas de convivencia, las normas, las morales, los sistemas jurídicos, la confianza mutua.” El también sociólogo Víctor Pérez Díaz (1938) distingue entre capital civil e incivil. Por desigualdad creciente, falta de confianza y baja capacidad de entendimiento, la presidencia de Trump ha hecho descender considerablemente el Capital Social de su país. Jonathan Haidt, Steven PInker y Francis Fukuyama entre otros, han denunciado la polaridad política y sus consecuencias. SolAbikity mide el Capital Social de las naciones: España se sitúa en el puesto nº 18 y Estados Unidos, el 109º. Los países nórdicos están en el podio. De los 20 primeros, sólo son no europeos Japón (13º), Singapur (15º) y Corea del Sur (19º). El Reino Unido está en el puesto nº 43, China el nº 31, Rusia el nº 99, Brasil el nº 123 y Rusia nº 137.. En Iberoamérica destacan Costa Rica (nº 62), Argentina (nº 66) y Ecuador (nº 68). En África, Senegal (nº 80) y Burkina Faso (83º).
José Antonio Marina le desea éxito al presidente Biden en su empeño de elevar el Capital Social. Y buena parte de la humanidad con él.
Otro sociólogo, Nicholas Christakis, vaticina “el día después” del covid-19. Un mundo con vida social desenfrenada, despilfarro económico, renacer cultural y científico. Son “los nuevos locos años 20“.
El filósofo Slavoj Zizek. “con la pandemia, empezó a creer en la ética de la gente“. Sólo unidos nos salvaemos. Si no lo hemos aprendido aún, tendremos más catástrofes que nos obliguen a ser más soildarios.
Hastíos. ‘Cuando el teletrabajo ya cansa’, por Carmen Sánchez-Silva. El agotamiento de las plantillas pone la productividad al límite mientras las empresas buscan vías para mejorar el bienestar. 56% teme al estrés porque la conciliación entre vida personal y profesional no es tal. “Podemos estar cerca del límite”, Rocío Bonet, profesora de IE Business School.
Irene Vallejo nos lleva a la antigüedad clásica respecto a las ‘Maneras de dudar‘ en el Heraldo de Aragón. “Si la realidad contradice nuestras ideas, en lugar de cambiar de opinión, respondemos con sospecha e incredulidad.
Y Rosa Montero está ‘Harta de apocalipsis‘. “Un meme muestra una lista de tareas ya hechas: pandemia, confinamiento, crisis económica, asalto al Capitolio, ola de frío…”
Mi gratitud a José Antonio Marina, Nicholas Christakis, Slavoj Zizek, Carmen Sánchez-Silva, Irene Vallejo y Rosa Montero.
La canción del Apocalipsis, por St. Vincent.
La entrada Del Capital Social al Apocalipsis se publicó primero en HABLEMOS DE TECNO TALENTO.