Jornada en Burgos, con dgh, empresa de soluciones tecnológicas que está haciéndolo especialmente bien en esta crisis. Mi gratitud hoy y siempre a Pilar y Alfonso, a David, Óscar y Laura y a todo el equipo de esta compañía castellana y leonesa para el mundo.
“Mucho que decir, nada que contar”, decía Arsenio Iglesias, “el sabio de Arteixo”, cuando no podía explicar una derrota del Dépor de sus amores o que no hubiera conquistado el campeonato que tanto merecía. Una frase que me repito muncho en estas semanas de pandemia. Porque los medios de comunicación pretenden aportarnos datos, ahora sobre las cifras récord de afectados en la tercera ola, sin aclararnos prácticamente nada. ¿Por qué es mejor el toque de queda a las 8 pm que a las 11 pm? ¿Cuál es el impacto sanitario y económico del cierre de la hostelería? ¿Qué porcentaje de los fallecidos por covid 19 lo han hecho en hospitales?
La política es el arte de la anticipación y quienes se dedican a parchear en lugar de a planificar no son buenos dirigentes (para muestra, el botón del efecto Filomena). Hace diez meses, esta crisis se resolvió adecuadamente en Nueva Zelanda, Alemania, Taiwán o el 80% de los países nórdicos con las 3 T: Test, Tratamiento y Trazabilidad. Aquí no se tomaron en serio los test (como tampoco se toman en serio en la gran mayoría de las empresas para reconocer a los auténticos líderes frente a los capataces asintomáticos) y la consecuencia han sido decenas de miles de muertes.
Los economistas y expertos en marketing disponemos de una herramienta nada sofisticada para mejorar los resultados; la SEGMENTACIÓN: Se trata de un proceso mediante el cual una organización (una empresa, una comunidad autónoma, un país, la Unión Europea) divide un mercado (una comunidad de clientes o de ciudadanos) en grupos más pequeños con características comunes.
Ejemplo: el coronavirus. Casi nadie muere por covid 19. Este maldito bicho es un fatal empujoncito que lleva al fallecimiento a las personas con un sistema inmune debilitado. El mayor grupo de riesgo son las personas mayores de 70 años precisamente por eso, por su sistema inmune con el paso del tiempo. En mayo en España era el 15% de la población y el 86% de las muertes confirmadas. Pareto ataca de nuevo.
Las personas mayores de 70 años, el gran grupo de riesgo, no suelen contagiarse entre ellos salvo en las residencias (más de 26.000 fallecidos en esas instituciones en España en los últimos 10 meses). Madrid, Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha lideran el ranking. Tenemos a 312.000 de nuestros mayores en residencias en España, el 81’3% de las camas disponibles. ¿Han mejorado las condiciones, las hemos dotado de mayores recursos? En general no, porque no cuentan con el poder político, con la influencia, de otros colectivos como los profesores, los sanitarios o los jueces por ejemplo.
¿Quiénes son las personas que infectan del virus a las personas mayores de 70 años, a la generación de la transición? Los jóvenes, que suelen ser asintomáticos y difunden inconsciente e involuntariamente el covid 19. Más allá de confinamientos medievales, del cierre de la hostelería (otro sector de enorme peso en nuestra economía pero que por falta de lobby carece de influencia real en los políticos) y del comercio (los grandes almacenes son otra cosa, como estamos advirtiendo), las pasadas navidades, probablemente las más tristes de nuestra existencia, están significando un repunte de afectados y fallecidos no porque se reunieran más o menos familiares sino porque alguno de ellos, de los jóvenes, sin querer, afectó a sus padres o abuelos de salud más delicada. “En navidades lo pasamos mejor de lo que deberíamos” (Fernando Simón). Grandiosa estupidez. En navidades nos relajamos y contactamos sin distancia social, sin las defensas adecuadas, a los abuelos con sus hijos y nietos.
Apelar a la bronca, a echar la culpa al propio ciudadano, es el denominador común de los dirigentes mediocres. Sé que tenemos los políticos que nos merecemos, sin grandeza de miras y sin colaboración entre ellos. Pero debemos exigirles que apelen a la Responsabilidad y a la Libertad, no a medidas absurdas.
Si la segmentación es la solución, ¿qué debemos hacer? En paralelo, vacunar no al 100% ni al 70% de la población, sino a aquellas personas a las que el coronavirus les puede y les está costando la vida? Ellas son las que deben ser vacunadas cuanto antes, el grupo de riesgo. Personas mayores, el personal sanitario que les ayuda, personas con un sistema inmunitario debilitado.
Además, conseguir que las personas más jóvenes se comporten responsablemente como afectados asintomáticos, especialmente en la relación con los grupos de riesgo. Para ellos, el coronavirus puede ser una gripe o ni tan siquiera eso. Para sus padres o abuelos puede resultar fatal.
Y finalmente, el debate sobre salvar vidas o salvar la economía que se planteaba la pasada primavera resulta estéril. Quienes peor están gestionando la pandemia, desde la improvisación y las ocurrencias de último minuto, cuando no con fines electoralistas, también están a la cola en la gestión de la crisis económica. Como no salvemos como país el próximo verano nuestro turismo, vamos a descender hasta convertirnos en un país en vías de desarrollo.
Esta Guerra Involuntaria Intergeneracional se acaba si se asume la responsabilidad de los jóvenes asintomáticos (más del 40% de los afectados lo son) y el cuidado real del grupo de riesgo. Y se perpetúa si seguimos matando moscas a cañonazos y avanzando a paso de tortuga, con la complicidad del morbo de muchos medios (ni que decir tiene el impacto negativo del miedo sobre el sistema inmune de las personas mayores). En España hay 6’7 millones de personas de más de 70 años sobre 47 millones de habitantes, el 14’25%. Cuidémosles mucho.
Se atribuye a Sir Winston Churchill la frase: “los mayores hacen la guerra, los jóvenes luchan y mueren”. La III Guerra Mundial es al revés.
La canción de hoy, ‘El abuelo’, del gran Alberto Cortez. Siempre me ha recordado a Juan César Cubeiro, mi abuelo paterno.
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