¿Cómo empieza 2021, al menos en nuestro país? Con una Esperanza que podría resultar vana si no se ve acompañada de la Visión Compartida propia del Liderazgo.
Darío Villanueva, ex director de la Real Academia Española: “La corrección política es un virus pernicioso que viene a resucitar la censura”. Acaba de publicar ‘De los trabajos y los días’, donde reflexionar sobre la influencia de la tecnología, la educación y la literatura.
La profesora Shoshana Zuboff (Harvard), creadora del concepto de “sociedad de la vigilancia”: “Los ejecutivos de Silicon Valley son Emperadores. ¡No los queremos!”. “El capitalismo de vigilancia ha tenido barra libre. La democracia se ha dormido al volante. Es hora de remangarse”. “Nos están rbando una parte de nuestras vidas sin nuestro permiso. Tenemos que parar esto”.
Selección de talento y liderazgo. Carmen Sánchez-Silva se refiere a las incorporaciones de los nuevos CEOs de Siemens Gamesa (Andreas Naven), Luis Gallego (IAG) y César González-Bueno (Sabadell). Personas con experiencia en gestión de crisis y con fuerte liderazgo, porque no hay tiempo que perder. En la otra cara de la moneda, ‘El club maldito de los 100 millones’, por Diego Torres. Muchos de los 10 fichajes que ha realizado el FC Barcelona por encima de esa ficha no han cuajado. Tal vez no sea cuestión de capacidad ni de compromiso, sino de encaje cultural. Lo mismo podría decirse de Bale, Hazard o James en el Real Madrid.
En PAPEL (El Mundo) Neocensura, por Rodrigo Terrasa. HOMO NETFLIX: Una vida de plasma que nos mata a cámara lenta’, por Sebastián Fest. ‘Lo que Napoleón nos enseña sobre la política de hoy’, por José María Robles. Hoy estaría más cerca de Putin que de Macron. Cesarismo, plebiscitos y control absoluto de la propaganda: suenan familiares.
Tenemos un problema demográfico muy serio, que muestra Julio Pomés en Actualidad Económica: España redujo el número de nacimientos un 3’5% el último año (un 27% desde 2008). 7’6 niños por cada 100.000 habitantes y una tasa de fecundidad (hijos por mujer) de 1’29. 0’96 en Asturias, 1’4 en Navarra. Un suicidio demográfico.
En El País Semanal, las columnas de Rosa Montero: ‘El afán’. “Aquí estamos, en fin, luchando por seguir, herederos en nuestro afán de vivir de los horrendos cocodrilos del pasado”. Irene Vallejo, ‘El peso del humo’. “La posibilidad de una nueva vida nos aguarda en cualquier esquina, sin estrépito. Al final, todo instante es un principio; y lo importante, lo que nos cambia, pesa menos que el humo”. Y Francesc Miralles: ‘En enero, regálate esperanza’. ¿Cómo?
- Entendiendo que todo es temporal
- Limitando las malas noticias
- Recordando lo que va bien
- Celebrando los micro-progresos
‘Color esperanza’ de Diego Torres. Todo un himno, individual y colectivo.
Dejo como guinda del pastel al maestro José Antonio Marina y su Panóptico, sobre la Nostalgia. Una palabra que entró en el DRAE en 1884 como “tristeza por estar lejos del propio país”. En política. es la añoranza de una edad de oro que nunca existió, porque “el cerebro político es un cerebro emocional” (Drew Webster, The political brain). La nostalgia como “enfermedad del regreso”: sigue habiendo nostálgicos franquistas o en el nacionalismo catalán y vasco. La melancolía (“la dicha de ser desdichado”, Víctor Hugo) es más amplia y menos definida que la nostalgia. JAM concluye citando a Spinoza: la libertad es una necesidad conocida. Conozcamos nuestras emociones y apliquémoslo a la acción.
Me gusta la melancolía de El Quijote. La Esperanza y la lucha por un mundo mejor, desde la identidad (“yo sé quién soy”) y la búsqueda incesante de un Ideal. Podrá haber más “molinos” que ingeniosos hidalgos, pero el nuestro siempre será un País de Quijotes.
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