Fue un buen cierre de año el de anoche. Primero, volver a ver (en Netflix) la película ‘The Holiday’, escrita y dirigida por Nancy Meters, protagonizada por Cameron Díaz y Kate Winslet. Una creadora de tráilers de Hollywood y una periodista británica, ambas con desengaños amorosos, intercambian sus casas por navdad. Tú a Surrey y yo a California. Deliciosa.
Después, el especial de José Mota ‘Adiós Dos Mil Vete’. Basado en el argumento de ‘Cinema Paradiso’ (Totó y Salvatore) con la inolvidable música de Ennio Morricone, un repaso a la actualidad desde la ironía y un homenaje a nuestros mayores. Atención al tema sobre los políticos, ‘Hay un mediocre en mí’ (45:46 – 48:29), con música de ‘Toy Story’ y a los ‘Tres Temores’. Un ejercicio de talento y sensibilidad.
Flo y Chenoa presentaron de manera solvente la Gala ¡Feliz 2021! y Anne Igartiburu, con un vestido ojo de Caprile y su amiga Ana Obregón nos presentaron las Campanadas más extrañas de la historia, sin público en la Puerta del Sol, Ana Obregón llevó como una señora el luto por la desaparición de su hijo y su amiga Anne la acompañó con serenidad y grandeza. La entereza de ambas fue la entereza de las mejores gentes de nuestro gran país.
Tras las uvas, ‘Nochevieja a cachitos‘. Enhorabuena, Virginia, por un programa “jamón de la casa”.
Buenas tradiciones. Y por supuesto, esta mañana, el Concierto de Año Nuevo desde el Musikverein de Viena. Con la marcha Radetzky como verdadero comienzo del Año Santo.
Hace dos años por esta fecha reivindicaba la Amabilidad como pilar de nuestros comportamientos en la entrada: ‘El principal propósito del nuevo año en dos palabras‘: Sé Amable. Cada ve me gusta más la gente amable, que trata con respeto y dignidad a los demás en un mundo hostil, vago y zafio. Las personas amables suelen ser además especialmente agradecidas. Está demostrada científicamente la conexión entre Gratitud, Felicidad y Bienestar, como nos recordaba el Dr. Mark Travers en un reciente artículo de Psychology Today.
Creo que el triángulo de Amabilidad y Gratitud lo debe complementar la Serenidad, la Templanza, la Paciencia, la Resiliencia, la Tranquilidad. El control de un@ mism@ en un entorno de creciente incertidumbre. La coach Ilene Berns-Zare, en la misma prestigiosa publicación, nos propone 21 formas de desarrollar esta tranquilidad de espíritu.
- Tómate una pausa entre comer y saborear la comida.
- Presta atención a la experiencia cuando te lavas los dientes.
- Desconecta tus móviles y tabletas durante al menos una hora.
- Detente a contemplar las sensaciones de tu cuerpo.
- Escucha con suma atención a la persona que te está hablando.
- Observa tu respiración con detenimiento.
- Centra tu atención en lo que haces aquí y ahora.
- Mira a tu alrededor y descríbete lo que está pasando..
- Ofrécele a alguien querido unas palabras positivas desde el corazón..
- Lee un poema inspirador.
- Canta en la ducha.
- Disfruta de un amanecer o un atardecer.
- Escucha a un pájaro cantando.
- Levántate o siéntate con quietud.
- Reconoce a alguien importante en tu vida.
- Escribe un diario personal de gratitud.
- Juega con un niño o una mascota.
- Medita.
- Observa los sonidos a tu alrededor sin juicios.
- Une tus manos y siente las sensaciones.
- Escucha música.
Hay una clara relación entre disfrutar de la vida, minuto a minuto, y la calma que necesitamos.
Quiero empezar el 2021, año de Esperanza, con una de mis canciones favoritas, ’90 minutos’ de India Martínez. “Te siento en esta habitación conmigo/ Teniendo tu respiración tan cerca/ Haces que se me vayan/ Mis dudas sobre ti”
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