Acaba 2020 y deberíamos adentrarnos en el Año Nuevo (el Año Santo que nos merecemos, caminando a Galicia) con un espíritu transformado. Te propongo 12 campanadas a nuestra consciencia.
- Cuidado con el auto-confinamiento. “Confinamiento” ha sido la palabra de 2020, por delante de “coronavirus”. Los países que mejor han gestionado la pandemia practicaron el 3T: Test, Tratamiento y Trazabilidad. Los que peor, confinamientos masivos con consecuencias innegables para la salud mental. Como le ocurría a Camilo José Cela y otros escritores críticos durante el franquismo, la auto-censura acaba siendo peor que la censura. El aislamiento + las malas noticias + la pérdida de lealtad y confianza = enfermedad de la desesperanza.
- Cuidado con la infoxicación. Aldous Huxley (Un mundo feliz) estaría encantado: el soma de nuestro tiempo es la mala información que genera ansiedad y depresión, que no nos deja elegir nuestras propias ideas, pensar por nuestra cuenta, discernir adecuadamente. El “Dominio Mental”, como alerta Pedro Baños. Te animo en 2021 a una sana dieta informativa, y no a encender la “caja tonta”, sin más, que se ha convertido en una caja peligrosa para nuestra salud mental y emocional.
- La tecnología a nuestro servicio, y no al revés. Uno de los países más presencialistas de Europa se ha convertido por la pandemia en un adalid del teletrabajo. Cambian los medios, pero no los hábitos. La consecuencia es que estamos una media de 14 horas al día frente a las pantallas (datos de Silvia Leal). Si antes sufríamos de reuniones interminables, ahora también. La tecnología es un medio, no un fin. Debe estar a nuestro servicio para mejorarnos la vida, no esclavizarnos.
- Redefine tu Propósito de Vida. SOUL de Pixar, la película del 2020, explica la definición aristotélica de Felicidad: “Experiencia global de placer y significado”. ¿Cuál es tu razón de ser (tu ikigai), la combinación de Pasión, Vocación, Misión y Profesión? ¿O tu destino te lo van a marcar otros: tus padres, tus jefes, tu gobierno? A partir de tu Propósito en la Vida, tu “para qué”, disfruta cada momento como si fuera el último, poniendo los cinco sentidos en ello. La alternativa es mucho peor.
- Pon el Foco en tu Objetivos. El Futuro no se espera, no se aguarda; se inventa. No hemos de temer el Futuro, sino “enamorarnos de él” (Miquel Lladó). Un Futuro que se visualiza y se logra con objetivos SMARTER (Rubén Turienzo, Haz que suceda): Medibles, Alcanzables y Retadores, Temporales y Específicos y además Ecológicos y Responsables. Define Qué quieres y Para qué, Quién eres y Con Quién cuentas como tribu, Cómo y Cuándo lo vas a hacer. Dirígete al Futuro que quieres conseguir.
- Relájate y disfruta. En tiempos de tanta ansiedad, y a sabiendas que el cerebro nunca descansa, hemos de tomarnos muy en serio en 2021 la relajación, el mindfulness y la calidad de nuestro sueño. No vayamos de superhéroes por la vida descansando poco y mal.
- Aliméntate mucho mejor. Cinco comidas al día, mucha fruta y verdura, nueces, carne y pescado a la plancha, evitar los “venenos blancos”. Hemos de cuidar conscientemente nuestra alimentación para proteger nuestro sistema inmune para la calidad de vida.
- Practica el ejercicio físico. El sedentarismo es uno de los grandes problemas de nuestro tiempo, y no digamos con el teletrabajo y el confinamiento. Hemos de practicar el ejercicio físico, darnos “baños de naturaleza”, estar en contacto con el medio ambiente. Imprescindible.
- Comparte el tiempo con personas tónicas y aléjate de las tóxicas. Nuestra felicidad tiene mucho que ver con las personas que nos rodean, sea nuestra pareja, nuestr@s hij@s, nuestros amigos, nuestros compañeros. Dedícate a las personas que te aportan positividad y marca distancia con las tóxicas que se dedican a quejarse, que se centran en sí mismas, que mienten, que manipulan. No las necesitas en tu vida.
- Contagia de optimismo inteligente. Los seres humanos somos capaces de visualizar el futuro y de explicar la realidad a nuestra manera. Optimismo y Pesimismo son dos estilos explicativos de la realidad (Martin Seligman los ha explicado muy bien), con la particularidad de que las personas optimistas viven 12 años más que los pesimistas. “Dejemos el pesimismo para tiempos mejores” (Eduardo Galeano).
- Aprende continuamente. Los nuevos años 20 que comienzan esta madrugada exigirán Learnability, Aprendibilidad, curiosidad, voluntad y capacidad de aprender más y mejor. Ante el miedo, las personas suelen paralizarse, justificarse y aprender poco y nada. Con un espíritu renovado, el aprendizaje (ser conscientes de nuestra incompetencia y, a través de método y práctica, lograr la excelencia, el talento natural) debe ser nuestra forma habitual de actuar. Ni en los años 20 ni en los 30 del siglo XXI la tecnología sustituirá a la creatividad, a la intuición ni a la inteligencia emocional.
- Recuerda que la Libertad exige Responsabilidad. En esta sociedad infantilizada, es fácil caer en promesas infundadas y en populismos de soluciones simples para problemas complejas por trileros sin experiencia en gestión ni en liderazgo. No cedamos nuestra Libertad de cualquier manera. Debemos comportarnos responsablemente desde nuestra capacidad de elección. Hemos visto en 2020 cosas que no nos creeríamos y, una vez que ciertas libertades se pierden, no resulta fácil recuperarlas. En una democracia parlamentaria, es el pueblo quien decide a sus gobernantes, que deben cumplir con las reglas del juego que nos hemos dado todos. 2021 debe ser año de Honestidad, de Autenticidad, de Ética.
La canción de hoy, ‘Un año más’ (“En la puerta del Sol”), no por Mecano sino por Carlos Rivera y otros grandes artistas mexicanos como Yuri o Pandora. ¡Qué viva México!
La entrada Lo que no debemos repetir en 2021, desde el Liderazgo se publicó primero en HABLEMOS DE TECNO TALENTO.