El Día de Todos los Santos nos ha regalado un sol espléndido, tras la “luna azul” de ayer. Jornada de largos paseos, de lecturas, de comida en La Vaguada…
En el kiosko, el libro de la colección COMPRENDER LA FILOSOFÍA dedicado a Emmanuel Lévinas (1906-1995), filósofo lituano que reinventó el pensamiento ético. Un delicioso compendio de su vida y su obra por Jaime Llorente Cardo, profesor de Filosofía.
Podemos adentrarnos en las aportaciones de Lévinas a partir de cinco conceptos:
- El “HAY”. Nacido en Kaunas como parte de una acaudalada familia judía, le impactó la revolución de 1917 (tenía 11 años y los Lévinas vivían en Ucrania) y en 1923 se trasladó a Estrasburgo. De ahí a Friburgo, a estudiar con Husserl. En 1923 asistió en Davos al famoso debate entre Heidegger y Cassirer. Prosiguió sus estudios en la Sorbona y se doctoró con una tesis sobre la Teoría de la intuición en la fenomenología de Husserl. Sufrió cinco años como detenido durante la II Guerra Mundial y aprovechó para leer a Hegel, Rousseau, Diderot, Proust o Rabelais. Si Heidegger distinguía entre las cosas que son (el ente) y el hecho de que existan (el ser), Lévinas se centra en el “hay”, impersonal y anónimo. No hay en ello ni alegría ni abundancia. En 1947 publica De la existencia al existente, en el que reivindica el valor de la “experiencia”. “El roce del hay es el horror”. Frente a ello, la “hipóstasis”, la sustancia o realidad auténtica.
- El “rostro” como sede de la alteridad. Tras la guerra y hasta 1973, es director y profesor en el ENIO (Escuela Normal Israelita Oriental) de París. El rostro no es faz ni cara. Es la mostración, revelación o epifanía, la alteridad pura, no material, invisible. La faz o cara es sensorial (aparece a través de los sentidos) a través de rasgos físicos. “Ser para otro es ser bueno” (Totalidad e Infinito, 1961). El rostro se niega a la posesión. La ética precede a la ontología. La persona es la máscara del auténtico rostro.
- La idea del infinito en el rostro del otro. Es la aplicación de la experiencia en la relación intersubjetiva. En los 60 Lévinas en un pensador reconocido, profesor de la Universidad de París-Nanterre y por el cardenal Karol Wojtyla a los encuentros de Castel Gandolfo. Parte de la idea de “inifinito” en Descartes y la reinventa. Frente a la Filosofía del poder (dominación) de los presocráticos, Spinoza, Hegel y Heidegger. la Filosofía de la Responsabilidad, desde la tradición de Platón y los neoplatónicos y del propio Descartes: el Bien, la Ética, la Responsabilidad sobre el otro. “La idea de infiito es la relación social” (¿qué es el Liderazgo sino relación, me permito añadir siguiendo a Richard Boyatzis). “El maestro es el silencioso diálogo del alma con el otro”. Totalidad e Infinito se muestran antagónicos. “No es la insuficiencia del Yo la que impide la totalidad, sino la Infinito del Otro”.
- La Responsabilidad Ética hacia el Otro. Hacerse responsable de los demás significa dejar de existir exclusivamente para un@ mism@, anteponer los intereses ajenos a los propios. En 1974 Lévinas publicó Humanismo del otro hombre con la idea de “sustitución”, compromiso con el otro. La Generosidad, la entrega desinteresada, es el Bien (en la línea de La Buena Suerte de Rosa Montero). “El rostro del prójimo significa para mí una responsabilidad irrecusable que antecede a todo consentimiento libre, a todo pacto, a todo contrato”. SER-PARA-EL-OTRO: de la Ética (de origen griego) a la Santidad (“sanctus” en latín, el que cumple las reglas para ser venerado). Santo porque es responsable con el otro (¿te imaginas a un/a sant@ egoísta? ¿a que no?).
- Dios, el eros y lo femenino como aperturas hacia el enigma. Lévinas se jubiló como docente universitario hasta 1976 y siguió como emérito en la Sorbona hasta 1985. Analizó lo femenino (“Lo femenino no se realiza como ente en una trascendencia hacia la luz, sino en el pudor”. El eros sin poder ni voluntad de posesión, con la caricia que “camina desde la sensación hacia lo invisible”. “El amor es la relación con aquello que se nos oculta para siempre”. Dios a través de la ética, como algo que trasciende (“Dios es amor”).
Emmanuel Lévinas falleció el día de Navidad de 1995. No llegó a ver el siglo XXI. Sin embargo, su pensamiento, su noción de Ética (“el modo más inteligente de vivir”, José Antonio Marina), de la Generosidad, de la Responsabilidad hacia los demás, del Liderazgo Femenino, de la Espiritualidad me parecen de lo más actual en el Talentismo, la nueva era que ha sustituido (aunque muchos se opongan) al Capitalismo salvaje. El libro incluye un Glosario con 21 términos (por ejemplo, “Bondad”: “valoración a la relevancia concedida a los demás como superior a aquella que un@ se concede a sí mism@”) y una Bibliografía recomendada con 11 libros sobre Lévinas. Mi gratitud a Jaime Llorente Cardó por explicarnos de una forma tan didáctica la vida y obra de este filósofo.
¿Cuánt@s sant@s hay? Desde el Cisma de 1054 que separó a la Iglesia de Oriente de la de Occidente hasta el último Martirologio Romano (2005), se recogen más de 7.000 sant@s. ¿El país con más sant@s? Has acertado: España, con 747 (el 11%), seguido de Italia (331), Francia (163), Reino Unido (100) y Polonia. En Iberoamérica, el país con más sant@s es México, con 18.
“No soy ni mala ni santa” de Becky G.
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