Cultura de Coaching, Cultura Brain-Friendly.

Este fin de semana tengo el placer de impartir ‘Habilidades de Coahing’ en Valladolid, en el Programa de Desarrollo Personal que dirige Rosa Montaña. Mi gratitud a Rosa, cuyo INVIVEN está siendo todo un éxito, a Estrher y a todo el equipo.

Utilizo la metodología del “círculo dorado” de Simon Sinek (Para qué, Qué y Cómo) para partir del propósito hacia el plan de acción.

¿Para qué una “cultura de coaching” en la que las habilidades son esenciales? Esta crisis TCV (Tras el CoronaVirus) no es financiera, como la del 2008. No es el estallido de una burbuja especulativa. Es una cuádruple crisis medioambiental, sanitaria, económica y de empleo, social (desigualdad y polarización). La única certeza en este mundo megaVUCA es la imperiosa necesidad del aprendizaje, siguiendo la Ley Universal de José Antonio Marina: para que un individuo, una empresa o una sociedad sobreviva debe aprender al mismo ritmo del entorno y para que triunfe debe hacerlo más rápido que el entorno.

Una Cultura de Coaching es un modo de hacer las cosas en el que aprender marca la diferencia. Como sabes, el Coaching es el proceso de acompañamiento en el que se destacan las fortalezas y se aprovechan las oportunidades de mejora. Un7a coach sirve de ejemplo al/a la pupil@ a través de la Reflexión, el Descubrimiento, el Plan de Acción y la generación de nuevos hábitos.

Para ello, las culturas de coaching seleccionan, fidelizan, desarrollan y comprometen al Talento. Sin meritocracia no hay cultura de coaching. Talento que es poner en valor lo que sabemos, queremos y podemos hacer. Talento que es la inteligencia triunfante que elige bien las metas, maneja la información, gestiona las emociones y practica las virtudes de la acción. Talento que se compone de Capacidad (aptitud y actitud), Compromiso /la energía que le ponemos a lo que hacemos) y Contexto (cultura, clima, compensación y cooperación).

Por ello, el Talento necesita de una mentalidad dinámica, de crecimiento, ganadora. De Empleabilidad (concepto de Sumantra Ghoshal, 1997: capacidad de generar un empleo o encontrarlo, de emplender) y por tanto de Learnability, Aprendibilidad: capacidad y voluntad de aprender constantemente.

En la cultura de coaching son esenciales valores (en realidad virtudes, valores vividos) como la humildad para la gestión personal y la generosidad para la relación con los demás.

El aprendizaje la maestría, ligado al sentido, al significado y a la autonomía, la libertad, que son los tres grandes motivadores internos según Daniel Pink. No se trata de que tod@s seamos coaches profesionales, sino que incluyamos en nuestra forma de actuar el tándem (la unidad mínima de Liderazgo), el cuestionamiento, las preguntas abiertas, la capacidad de discernir… Que seamos plenamente humanos y aprovechemos la tecnología como trampolín potenciador de nuestro talento y no como sustitutivo del trabajo.

Una cultura de coaching es una cultura “brain-friendly”, saludable, buena para el cerebro, concepto del About My Brain Institute. Una cultura de desarrollo (con hábitos como conversar con las personas tónicas y no sufrir con las tóxicas, leer, aprender constantemente) desde la Dirección (visualización, optimismo inteligente, significado de lo que hacemos) y el Cuidado (alimentación, ejercicio físico, sueño y relajación). Porque la Responsabilidad es la otra cara de la Libertad.

Así, una cultura “brain-friendly” es una cultura RICA en talento: de Rendimiento, Innovación, Colaboración y Agilidad, con líderes-coaches inspiradores, integradores, imaginativ@s e intuitiv@s (el modelo i4 de NeuroLiderazgo de Silvia Damiano), que podemos/debemos medir, analizar y desarrollar.

Reflexión para la acción, porque no se trata de saber más sino de hacer mejor. Ojalá formes parte de una organización con una cultura “brain-friendly”, con una cultura de coaching. Gracias a todas las personas que estáis leyendo ‘Liderazgo Brain-Friendly’, nuestro nuevo libro. Y que lo recomendáis, como Marta Grañó, la especialista en emprendimiento y liderazgo inclusivo.

La canción de hoy, de Luz Casal, ‘Entre atrás’. “Cuando la pena cae sobre mí…”

“Cada momento era especial. Días sin prisa, tardes de paz”. “Y si las lágrimas vuelven, ellas me harán más fuerte”.

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