La gran alegría del día de hoy es que celebro a las 4 pm (10 de la mañana, hora de Venezuela) el 20º aniversario de Mazars en aquel país querido con un redinario (webinar) sobre la Felicidad y el Éxito. Porque la secuencia es importante y, si bien cada un@ decide el éxito a su manera (o no lo decide, lo cual es un serio problema) la felicidad desde los tiempos de Aristóteles está perfectamente definida: “experiencia global de placer y significado”. Mi profunda gratitud a la buena gente de Mazars que está sirviendo a los demás en los momentos más difíciles.
Retrato de este momento (Portrait of this moment) es precisamente el nombre de la investigación que Camille Sweeny y Josh Gosfield han llevado a cabo estos días no sólo para recabar información sobre lo que está sucediendo sino para que los participantes, personas de 18 a 65 años, reflexionen sobre su situación vital.
Camille ha sido editora de la revista domincal del New York Times y Josh ha sido director de arte del New York Magazine. Juntos escribieron ‘The Art of Doing’ (El Arte de Hacer), sobre las estrategias de los “superlogradores” (overachievers), la gente más productiva.
‘Camille y Josh publicaron la semana pasada en la web de Psychology Today el artículo ‘¿Eres más positiv@ de lo que piensas?‘. Efectivamente, si nos hubieran dicho a principios de marzo de 2020 que estaríamos confinados no 15 días (el primer “Estado de alarma”), ni una cuarentena, ni 80 días (la vuelta al mundo de Julio Verne) sino más de tres meses, la cuarta parte del año, seguramente no lo habríamos creído. Que arriesgaríamos nuestra salud, perderíamos momentánea (ERTEs, muchos de los cuales no se han cobrado) o permanentemente (EREs, ahora o por venir) nuestro empleo, que estaríamos alejados de los seres más queridos, que llevaríamos para salir puntualmente a la calle mascarillas y guantes como si estuviéramos en un quirófano perenne, sentiríamos una ansiedad extrema. Sin embargo, ante circunstancias tan adversas y mal gestionadas, lo que sobresale es la positividad. No la positividad ingenua, sino la positividad práctica, la de salir adelante. La positividad como mecanismo de supervivencia. Resulta imprescindible.
Camille Sweeney y Josh Gosfield han comprobado que para reenmarcar (reframing) una mala situación en algo mejor, necesitamos:
- Superar lo negativo. Personas que han perdido su empleo y han participado en este informe se han dicho a sí mismas: “en 10 años, estoy parecerá una pesadilla”. Perspectiva vital. Liderazgo personal, resiliencia, aguante. “No sucumbir ante lo negativo no es pollyanesco (ingenuo, naïf), sino extraer nuestros mejores recursos ante la cara de la adversidad”.
- Gratitud. Además del poder de la voluntad, el poder interno, la fuerza de conectar con lo bueno de los demás. El síndrome del “vaso medio lleno” (porque el vaso se está llenando). La gratitud está en el ojo de quien mira, que agradece a las personas queridas que se preocupan por ti, a los sanitarios que se dejan literalmente la vida en esta pandemia, a quien traen la comida a los supermercados y no nos dejan desabastecidos, a las cajeras que nos atienden, a los camareros que nos hacen pasar un buen momento en las terrazas, a los empresarios que generan empleo, lo mantienen y buscan fórmulas imaginativas de beneficio mutuo. Gracias, gracias, gracias. Agradecer es reconocer el talento.
- Acción. La tríada es superar obstáculos desde el pensamiento, agradecer desde el corazón y movernos desde la acción. Iniciativa. “Eres lo que haces” (Carl Jung). Aprender más y mejor, practicar ejercicio físico, ayudar a los demás, dar la mejor versión pese a la presión en nuestros trabajos, ofrecer en la práctica un futuro mejor. No es “la nueva normalidad”, como pomposamente repiten algunos, sino la acción como respuesta. Desde la pasión a los resultados.
Como no podía ser de otra manera, Camille y Josh se refieren a Víctor Frankl y su impresincible obra ‘El Hombre en Busca de Sentido’ que mi hija Zoe y yo leímos juntos al principio de este confinamiento. El psicoteapeuta vienés, en su experiencia de los campos de exterminio, llamó “la nobleza para aguantar el sufrimiento” a superar los obstáculos, “buscar lo bueno en el mundo” a la gratitud y “hacer un trabajo productivo” a la acción. Así se puede salir de Auschwitz y escribir un texto memorable. Porque la mayor motivación humana es encontrarle un sentido a la vida.
Mi gratitud a Camille Sweeney y Josh Gosfield, que también han escrito recientemente otro artículo muy interesante, ‘La decisión de Sophie’. Un dilema moral, como el de abrir el negocio o quedarse en casa. La mejor solución suele ser una combinación imaginativa de las opciones, atendiendo a los resultados posibles y a las acciones a emprender. Habrá que volver a ver la película de Alan J. Pakula (1982) con Meryl Streep y Kevin Kline.
Luces (superar lo malo), Cámara (la mirada agradecida) y Acción. Esa es la positividad, el optimismo inteligente por el que debemos encauzar nuestra vida.
“The greatest love of all”, de la maravillosa Whitney Houston. Hagámoslo por nuestr@s hij@s.
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