Another day of sun (Otro día de sol), como la canción que abre la película musical ‘La La Land’, ahora que el gobernador de California (40 millones de habitantes) ha declarado la cuarentena en el Estado, una medida similar a las de Italia (que ya ha superado el número de fallecimientos por Covid 19 de China) y España. “Si nos critican, que sea por habérnoslo tomado en serio“, ha declarado el Gobernador Gavin Newson.
En California ya hay mil casos confirmados y 19 fallecidos; en el conjunto de los EE UU, 13.200 infectados y han fallecido 200 personas. Con 416 hospitales, este Estado (con un PIB similar al Reino Unido) puede atender a 87.000-97.000 pacientes. Si se infecta al 56% de la población y de ella el 20% necesita hospitalización, imagínate el caos. La previsión es que la crisis dure en California 8 semanas. Argentina también ha decidido ayer la cuarentena.
El alcalde de Los Ángeles (La La Land), Eric Garcetti, fue el primero que en Estados Unidos impuso la cuarentena y apela a la Responsabilidad individual. Ya sabes que no me refiero a la situación actual como confinamiento ni aislamiento, sino RSP (Responsabilidad Social Personal) y ese concepto es el que he utilizado en un pequeño artículo para los socios de APD hace un par de días: “Es el momento de la RSP“. Gracias, Loreto y Alba, por contar conmigo en estos días difíciles.
¿Estamos preparados para el teletrabajo? Evidentemente, muy poc@s de nosotr@s lo estamos. Especialmente las “buenas madres” que trabajan tanto en casa como fuera de ella y ahora tienen que conseguir que sus hij@s no pierdan el año académico (como decía ayer la gran Carmen Pellicer en el weminar de las 16 h de la Fundación Trilema, “no se trata de las notas, sino del aprendizaje”). Me estoy acordando del último libro de la profesora Marta Grañó y de que los hijos son más felices cuando sus madres lo son.
“Trabajar fuera tiene un impacto muy positivo dentro”, dice la profesora Granó en la contraportada del libro. Y lo tiene ahora, porque las “buenas madres” están siendo un ejemplo de iniciativa, seguridad en sí mismas, orientación a sus hijos, learnability… Liderazgo en suma. Gracias por vuestra labor.
En ‘Diari de Tarragona’ hace tres días Rafael Servent se hacía precisamente esta pregunta: “¿Estamos preparados para teletrabajar?“. Quisiera añadir al debate algunas reflexiones, con datos.
- ¿De dónde partimos? De muy atrás. Según datos de Eurostat (2018, últimas cifras disponibles) el 7,5% de los trabajadores españoles ha tenido en alguna ocasión contacto con el teletrabajo; un 4’3% que teletrabajan de manera habitual y un 3’2% que lo hacen de forma esporádica. En nuestro continente, Holanda posee una tasa de teletrabajo del 35’7%, Suecia del 34’6% e Islandia del 31’5%. Sociedades más productivas y equitativas.
- ¿Cuál es el principal obstáculo? El cultural. A los españoles, como forma de vida, nos encanta estar juntos y compartir vivencias. Tenemos una tecnología igual o superior a las de los países de nuestro entorno, si bien nos cuesta un mundo no conectar “tocándonos” con los demás.
- ¿Qué buenas prácticas hay de teletrabajo? Antes de esta crisis sanitaria, el 13% de las empresas ofrecían teletrabajo a sus empleados; entre las EFR (Empresas Familiarmente Responsables) el 53%. Axa, compañía Top Employer (hay 109 en España) ya contaba antes del Covid 19 con más de 1.000 profesionales que teletrabajaban dos días a la semana, con un incremento de productividad del 28%. Opinno, en su guía práctica, considera que el teletrabajo reduce en un 60% las bajas por absentismo, ahorra un 56% en desplazamientos y la producción crece un 56%, mientras que la rotación de empleados se reduce en un 20%.
- ¿Se puede improvisar el teletrabajo? “No estamos preparados, y todavía menos para hacer un teletrabajo de emergencia. ¿Quién está bien preparado? Los que ya tienen práctica. Pero la mayoría de empresas y trabajadores en España no lo han experimentado nunca” Eva Rimbau, profesora de la UOC. Una experiencia piloto lleva entre cuatro y seis meses para ofrecer garantías.
- ¿Dónde está la “espada de Damocles”? En la baja Calidad Directiva (somos los 43º del mundo, cuando nuestra economía está entre las 15 más desarrolladas). La mayor parte de los jefes están reproduciendo por Skype o TEAMS las monótonas e improductivas reuniones a las que nos tienen acostumbrados. El exceso de control y la falta de confianza (que es jefatura tóxica bajo la apariencia de liderazgo), esta vez virtual. Los humanos no somos capaces de estar concentrados frente a la pantalla de ordenador más de 20 minutos (por eso la duración de TED o los giros de las buenas series). Pero a los jefes convencionales les da igual.
- ¿Cómo cambiar Presencia por Objetivos? Ese es el quid de la cuestión. Somos en general, como economía, un país de servicios de bajo valor añadido (turismo, hostelería, comercio) y de 19 M de ocupados apenas 6 M pueden teletrabajar de verdad. Somos uno de los países más presencialistas de Europa (por favor, no digamos “presentistas”; el presentismo es una escuela filosófica según la cual sólo existe el presente). La clave está en sustituir la presencia por la Dirección por Objetivos (Peter Drucker, 1964). Lo importante no es “echar horas delante del jefe”, ser un pelota obediente, sino marcar objetivos (SMARTER, de Rubén Turienzo, ‘Haz que suceda’) y lograr resultados.
- ¿Qué implicaciones tiene esto? Sin DPO (Dirección por Objetivos) no puede haber teletrabajo real. El control horario se ha mostrado obsoleto. Las organizaciones ganadoras, las TTC (TecnoTalento Céntricas) no sólo disponen de la tecnología para trabajar en remoto, sino que liberan Talento. Cuentan con directivos que son líderes digitales (líderes-coaches, transformadores) y profesionales con autonomía para lograr los objetivos que han acordado. La agilidad y la colaboración viene “de dentro a fuera”, desde la implicación de la persona y no forzada por el mando. Como dice Loles Sala, es “Crecer para Crecer”.
- ¿Cuál es el papel del CEO? El primer ejecutivo de la empresa, sea multinacional o familiar, grande o pequeña, debe dar ejemplo de voluntad de tecnoempleo (prefiero este término al de “teletrabajo”, que parece más de lo mismo, taylorismo desde casa). Debe ser la primera persona que esté dos días a la semana fuera de la oficina, que invierta en la tecnología adecuada (sin excusas), que más allá del discurso impulse las videoconferencias (limitadas en el tiempo, sin Powerpoint que pocos pueden leer desde el móvil o la tableta), que premie por cumplimiento de objetivos y no por presencia, que penalice a los jefes de siempre obsesionados con “ver a su gente para comprobar que están trabajando”. El/la CEO debe ser “Chief Trustful Officer”, máximo exponente de la Confianza. Si le puede la avaricia, la codicia, la soberbia, la ira, el recelo, la cautela o la suspicacia, apaga y vámonos. El ejemplo hace al líder, en este caso más que nunca.
- ¿Cómo conecta el teletrabajo con las 3 P de la Sostenibilidad (Planet, People, Profit? MásFamilia ha declarado que si teletrabajáramos el 40% del tiempo laboral, se reducirían unos tres millones de toneladas en las emisiones de CO2 en España y sufriríamos un menor número de accidentes de tráfico en los desplazamientos hasta o desde el trabajo (49.289 con baja laboral en 2017 y 122 fallecidos,según el INSHT, Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo).
- ¿Qué pasará después del Coronavirus? Dentro de 7 semanas, el Talento apostará radicalmente por el TecnoTalento y por su propia productividad exigirá pasar al menos el 40% de su actividad semanal fuera de la oficina. El Liderazgo Digital deberá dar Confianza a l@s integrantes de sus equipos; los que sigan actuando como capataces perderán talento a toda velocidad. Es una crisis que recompondrá nuestras prioridades. Según los expertos, en 20 años desaparecerán las sedes físicas de las compañías.
Te recomiendo ‘El libro blanco del teletrabajo en España’ del Ayuntamiento de Barcelona (2012) y ‘Más allá del teletrabajo. Una forma flexible de trabajar‘ (2019) de Roberto Martínez, director de la Fundación MásFamilia, así como el caso de éxito de AXA en Flexibilidad y Conciliación, presentado en INESE en febrero de 2019.
Mi gratitud a los periodistas Rafael Servent, Carmen Sánchez-Silva (‘La brecha laboral que abre el teletrabajo‘), Rocío Mendoza (‘Guía urgente para novatos en el trabajo‘) y Rosa Carvajal ‘(¿Están las empresas preparadas para el teletrabajo masivo?‘) por informarnos sobre el tecnoempleo.
He estado leyendo ‘The Dragons and the Snakes. How the rest learrned to fight the West’ (Dragones y Serpientes. Cómo los demás aprendieron a combatir a Occidente) del profesor australiano David Kilcullen (Universidad de Nueva Gales del Sur, Canberra). Asesor de contrainsurgencia en las guerras de Irak y Afganistán, es uno de los pensadores más influyentes en política internacional.
En 1993, cuatro años después de la caída del Muro de Berlín, el nuevo director de la CIA James Woolsey advirtió que Occidente podía estar cambiando la lucha contra un “gran dragón” (la URSS) por una variedad de “serpientes venenosas”. Ahora Occidente se enfrenta a dos dragones (la Rusia de Putin, la China comunista) y varias serpientes (organizaciones terroristas y de guerrilla, incluyendo narcoestados como la Venezuela de Maduro). Los métodos de combate son innovadores: atentados urbanos, manipulación política, tecnología digital. ¿Qué pasó con la ventaja militar de la OTAN?
Me ha interesado especialmente la “doctrina Gerasimov” (por el General Valeriy Gerasimov, Jefe del Estado Mayor de Rusia). Las “revoluciones de color” en Europa, la primavera árabe, las operaciones militares en Irak, Afganistán, Libia y Siria ilustran nuevos métodos político-militares: indirectos, asimétricos y con una proporción de 4:1 (entre lo no militar y lo militar). Para Occidente, es una forma de evitar la guerra; para Rusia es “parte de la guerra”. Las intervenciones de Rusia en Crimea y Ucrania en 2014 y en Siria en 2015 así lo demuestran. COSCO (empresa estatal china) controla el puerto del Pireo (Grecia), base naval de la OTAN en el Mediterráneo.
David Kilcullen cita a Fareed Zakaria y su concepto de “mundo post-americano” (lo comenté en este blog el 2 de abril de 2011). Es el “suicidio de Occidente” (Jonah Goldberg). El autor se pregunta, al final de su libro, si tendremos una paz mejor.
Atención a la tribuna ayer del expresidente del gobierno Felipe González Márquez ‘La Unión Europea no puede fallar‘. “Si la UE no está a la altura de sus responsabilidades ahora, el retroceso de credibilidad ciudadana puede ser irreparable. Seremos pasto para los populismos e irredentismos que galopan por nuestras realidades”. “O Europa reacciona o esto se carga Europa” (Antonio Tajani, que ha sido presidente del Parlamento Europeo hasta el 3 de julio de 2019).
“Far from you” (Lejos de ti), el tema musical de WildVibes & Martin Miller.
La entrada Dragones y Serpientes. Cómo se combate a Occidente se publicó primero en HABLEMOS DE TECNO TALENTO.