Jornada de juernes (mañana es fiesta y hoy no hay colegio merced a un “puente inverso” de Halloween). Tras la meditación guiada diaria (apenas 10 minutos) que le prometí a la Dra. Julie Santos (Universidad de Yale) en su curso ‘The science of Wellbeing’ (La ciencia del Bienestar), música de Mozart: el concierto de violín nº 3 dirigido por Gustavo Dudamel en el Vaticano.
Mucho mejor que las trágicas (siempre trágicas) “Noticias de la mañana”, que elevan innecesariamente el distrés con la excusa de estar informado.
Hoy he tenido sesión de coaching estratégico con uno de los principales directivos del sistema financiero (banca y seguros) y reunión interna estratégica. Sí, la ejecución es el 90% de la estrategia, pero en estos momentos del ciclo económico (enfriamiento) somos responsables de diseñar una estrategia ganadora, diferencial, para todos los grupos de interés (stakeholders). La verdadera innovación, más allá de los productos y servicios y de los procesos, está en el Modelo de Negocio.
He estado leyendo en la web de Psychology Today un artículo de mi admirado Richard Boyatzis, ‘Feedback is not Coaching’ (El Feedback no es Coaching), con los Dres. Melvin Smith y Ellen Van Oosten. https://www.psychologytoday.com/us/blog/helping-people-change/201910/feedback-is-not-coaching?collection=1135042
Conozco a Richard Boyatzis desde hace más de 20 años, cuando ambos estábamos en HayGroup (él como CEO de McBer y un servidor como Director Europeo del Grupo). Siempre he admirado su capacidad de convertir las investigaciones en utilidades prácticas. Ingeniero aeronáutico (como otro de los gurús que más quiero, José María Gasalla), es Doctor en Psicología Social por Harvard (y como tal, discípulo de David McClelland, el padre de la gestión por competencias). En Case Western Reserve realizó una magnífica labor de transformación personal con sus alumnos. Tiene un MOOC (Liderazgo Inspirador a través de la Inteligencia Emocional) con más de tres cuartos de millón de alumnos de 215 países. Doctor Honoris Causa por la Universitat Raimon Llull y profesor de ESADE. Ha escrito siete libros: The competent manager, El líder resonante (con Daniel Goleman y Annie McKee).
En este artículo, los autores se refieren a un trabajo a finales los años 70 en una planta industrial del automóvil en Ohio. En esa época la dirección por objetivos y la gestión del desempeño estaban en el cénit. Los trabajadores fueron a la huelga porque estaban hartos del feedback minuto a minuto. No era en absoluto motivador sino más bien desmoralizante.
En esta época del Big Data, cuidadito con el feedback. Las métricas pueden ayudar… o no. Y sobre todo, como remarca Richard, se confunden el feedback (retroalimentación), la ayuda y el coaching. Lo que Boyatzis, Smith y Van Ooesten llaman “Coaching for Compliance”, basado en 39 estudios longitudinales de cambio de comportamientos, 2 de Resonancia Magnética y 2 hormonales, es que el feedback puede servir de poco o nada si no es realmente voluntario. “El feedback te libera cuando lo pides. Pero el coaching con compasión te puede acercar más a la vida que sueñas”.
Mi gratitud a Richard, Melvin y Ellen por su aportación. Leeré su libro ‘Helping prople change. Coaching with Compassion for Lifelong Learning and Growth.
Efectivamente, hemos de tener cuidado en tiempos de Transformación Digital con el feedback (retroalimentación) no solicitada. El Coaching es un proceso de acompañamiento que parte del presente para viajar hacia el futuro (un futuro deseado) y por tanto se basa en el “feedforward” (hacia delante, no hacia atrás).
Francamente, no se me ocurre un proceso de Transformación personal exitoso (y el sumatorio es la Transformación Cultural, indispensable en una Transformación Digital que no se convierta en “digiticidio”) sin una valoración adecuada, objetiva, con fortalezas y oportunidades de mejora, y sin líderes-coaches que generen una gran experiencia de talento en sus colaboradores. Lo demás son modas pasajeras y ensoñaciones quiméricas.
Hay más de un centenar de canciones con “Help” en el título: https://www.ranker.com/list/the-best-songs-with-help-in-the-title/ranker-music De ellas, elijo el clásico de The Beatles, ‘With a little help from my friends’ en la versión de Joe Cocker, 2016