Hoy hace un año que falleció papá. Las personas nunca desaparecen mientras las recuerdes con cariño. Licencia para la tristeza.
Hoy he leído en Cinco Días el artículo ‘La precariedad lleva al estrés posvacacional a una nueva dimensión’ de Pablo Sempere’ https://cincodias.elpais.com/cincodias/2019/09/05/fortunas/1567708298_957756.html
El estrés posvacacional lo sufren en España el 40% de los empleados. Leticia Fernández, consultora senior de RR HH, explica que “los sentimientos se relacionan con el fin de las vacaciones, pero también con el nivel de insatisfacción del empleado en su puesto de trabajo”. Porque el 80% de los trabajadores son infelices en su empresa, comenta Leticia. ¿Las causas? Falta de adecuación de los puestos a las necesidades del empleado, ausencia de retos profesionales y planes de carrera, retribución inadecuada, falta de flexibilidad, dificultades de equilibrio de vida personal y profesional.
Elisa Sánchez (Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid): “El síndrome posvacacional está relacionado con la resistencia a la adaptación a los cambios. Suele estar dominado por los agobios, el estrés o las grandes cargas de trabajo”. “En general, en el mundo laboral hay hoy más volatilidad y rapidez que antes, algo que genera un estrés añadido. Cuando estamos de vacaciones esos ritmos se pierden y al volver la adaptación es más complicada que antes”.
Manuel Fernández (profesor de la UOC): “Un clima complicado en la oficina, la falta de pertenencia al grupo, los reconocimientos que no llegan, los abusos… son aspectos que acusan este síndrome. Es obvio que regresar a un entorno hostil agudiza el problema”. La buena noticia, añade el profesor Fernández, es que el síndrome posvacacional no llega al “burnout”, el “trabajador quemado”, factor de riesgo para el bienestar según la OMS,
Conjuntos disjuntos, confusión de términos. Un síndrome (como el posvacacional) es un conjunto de síntomas. Efectivamente, cuatro de cada cinco empleados pueden verse afectados por la diferencia entre las vacaciones (con ritmos circadianos muy distintos: descanso, alimentación, ejercicio físico, relaciones interpersonales). El estrés es una respuesta del ser humano (cansancio mental causado por la exigencia de rendimiento); un término acuñado por el Dr. Hans Selye en 1935, que lo llamó “síndrome general de adaptación”. Aunque los medios de comunicación suelen hablar con ligereza del estrés, el estrés severo es muy nocivo para la salud. Y para la felicidad, que es según Aristóteles (mi definición favorita, de mi coach favorito), la “experiencia global de placer y significado”.
Tampoco confundamos la precariedad (carencia o falta de recursos para algo) con la flexibilidad que ofrecen las empresas profesionales. La precariedad en el empleo en España se sufre por falta de legalidad y de dignidad, no por falta de equilibrio de vida (una de las ventajas de la flexibilidad). Te recomiendo el libro ‘El precariado. Una nueva clase social’ de Guy Standing.
Y la diferencia entre el Clima laboral (el ambiente de trabajo, medido científicamente) y el Compromiso (la energía que le ponemos a un proyecto), que se eleva (según Silvia Damiano en su libro ‘Implícame’) por las 3 E en inglés: enjoy (disfrute), emotional connection (conexión emocional) y empowerment (delegación efectiva). Sin propósito, autonomía y aprendizaje (los tres motivadores intrínsecos, según Daniel Pink) no damos la mejor versión de nosotr@s mism@s. Hay empresas acomodadas con “buen clima” y escaso compromiso, por falta de sana ambición, de iniciativa, de learnability.
La Flexibilidad es imprescindible en un mundo híperVUCA, para adaptarnos a la Globalización 4.0; la precariedad (falta de dignidad), no. El Compromiso en un organización se debe analizar, medir y mejorar. El síndrome posvacacional es cosa de poco tiempo (se nos pasa rápidamente, por la “adaptación hedónica” de nuestro cerebro). Sentirnos quemados es otra historia, y predice el fracaso de la organización, porque el compromiso (y la falta del mismo) es la suma de cuatro energías: física, mental, emocional y de valores.
Mi gratitud a los expertos: Leticia, Elisa, Manuel, y a Pablo por el artículo. Las empresas que, desde la Alta Dirección, no se toman en serio la gestión del talento las van a pasar “canutas” en esta nueva fase del ciclo económico. Jack Ma (Alibaba) y Elon Musk (Tesla) han coincidido en el Congreso de Inteligencia Artificial de Shanghai. Musk piensa que, para no extinguirse, los humanos deben salir del planeta. Jack Ma, que hay que solucionar los problemas aquí y ahora: “la verdadera revolución será trabajara 3 días a la semana, cuatro horas al día. Así podremos disfrutar más de la vida. Porque viviremos más y mejor, pero no necesariamente más felices”.
Esperanza. Como el tema de John Barry, ‘Indecent proposal’