Parece ser que la prensa también se coge vacaciones en agosto. Ayer domingo echamos a faltar los artículos de José Antonio Marina en El Mundo, de Rosa Montero en El País, de Rosa Carvajal en La Razón, etc. Por tanto, el hábito de recoger los lunes lo mejor del domingo en los medios ha resultado fallido.
Sí quiero referirme a las declaraciones de Loles Sala, directora de Talento y Cultura de ManpowerGroup y directora del Human Age Institute, en la presentación de Economía Aragonesa en la sede de iberCaja la semana pasada y que han recogido los medios aragoneses, como El Periódico de Aragón, ‘Tener (o no tener) talento’ https://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/tener-no-tener-talento_1377581.html
y ayer El Heraldo en una entrevista.
Loles Sala se ha referido al paso ‘Del capitalismo al talentismo’ (una nueva era), de la escasez de talento actual en España (un 24% de los puestos vacantes presentan serias dificultades para cubrirse) y de la tendencia a los próximos diez años (la escasez de talento para puestos digitales será el doble). España está llamada a crear 2’6 millones de puestos de trabajo, 200.000 de ellos en el valle del Ebro. Según las previsiones de la Comisión Europea, debido a la Digitalización por cada dos puestos de trabajo que se pierdan se generarán cinco… cualitativamente muy diferentes.
Anoche Zoe me propuso con gran acierto que volviéramos a ver ‘Hércules’ de Disney (1997), el año de “la guerra por el talento”, del lanzamiento a Bolsa de Amazon, del impulso de la Marca personal (Tom Peters), el cuadro de mando integral (Norton y Kaplan) o la inteligencia emocional (Daniel Goleman). Como dice mi hija, “una película infravalorada”, con guión y dirección de Ron Clements (Aladdin y Tiana y el sapo) y John Musker (El planeta del tesoro, Tiana y el sapo, Vaiana). Clements y Musker están ultimado ‘La sirenita’ en personas.
Más allá de la propuesta disruptiva de la música de Godspell para explicar la mitología griega, el clásico nº 35 de Disney reflexiona sobre lo que significa ser un héroe. No basta con ser “el hijo de Zeus” (ya sabes que me gusta la palabra “entusiasmo”, hay un Dios dentro de ti), ni de ser famoso (Hércules vence a la Hidra, a Medusa y al león de Nemea, entre otros) sino de dar tu mejor versión desde el corazón. La canción ‘De cero a héroe’ es una crítica muy sutil a esta sociedad del espectáculo, consumista y superficial, que eleva y degrada de forma banal:
Más allá del protagonista, bastante ramplón, resultan fascinantes los personajes a su alrededor, lo que demuestra el poder del contexto (“yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”, Ortega y Gasset). El caballo alado Pegaso, regalo de Zeus a su hijo, representa el poder del tándem, la unidad mínima del Liderazgo. Cabeza y corazón.
Philoctetes es el “coach” que Hércules necesita para rendir como debe. El que ayuda a que el potencial se convierta en desempeño. Los anitugos pupilos de Phil (Odiseo, Perseo, Teseo, Aquiles) no acabaron bien, aunque tuvieron su momento de gloria, y Hércules es su gran oportunidad. No sólo le enseña técnicas, sino una actitud ante la vida.
Megara es un personaje fascinante que se aparta de las categorías de princesas Disney. Por sus malas experiencias, no cree en el amor ni en la honestidad de las personas (” a veces es mejor estar sola para que nadie te dañe”). Hércules le hará cambiar de opinión. Inteligente más que bella, con una identidad propia, es capaz de dar la vida por Herc y aceptar que él la dé por ella (“at least, at loud/ I won’t say I’m in love”).
En este vídeo, el autor cuenta que Megara es 22 veces mejor que ninguna otra princesa Disney:
Y Hades, Dios de los infiernos, la tentación del Mal (qué recital interpretativo de James Woods, sólo con la voz). Un mafiosillo sin aura que trata de negociar con Hércules, de hundirle, que se da cuenta de que su “debilidad” es el amor… Un villano completo con dos esbirros (unos “bien mandados”) como Pain & Panic (Dolor y Pánico). Las moiras no pueden cortar la vida de Hércules porque se ha convertido en un Dios. O, como decía mi amigo Juan Luis Galiardo, “estás vivo mientras te recuerden”.
“Hércules es una película donde Superman y Rocky se combinan en uno solo para dar una mezcla de historia de superhéroes mezclada con historia deportiva, en la que al final Rocky entrena para algo sin mucha importancia y Superman sólo salva gente porque alguien le dijo que lo hiciera” (Lindsay Ellis).
Lo que tiene que hacer Hércules (como tod@s nosotr@s) es “recorrer la distancia” que va de la cabeza al corazón, de la fuerza a la compasión, de la autoconfianza a la empatía desde nuestras propias motivaciones (propósito, autonomía y maestría) y así dejar una huella de verdad, profunda, imperecedera. “Go the distance” por Michael Bolton
¿Qué personaje de Hércules eres tú? (Minahel, 2017) https://www.playbuzz.com/minahel10/which-hercules-character-are-you
Como sabes, “héroe” proviene del griego “herós”, noble o señor. En la mitología, lo son Aquiles, hijo de una diosa (Tetis) y un mortal (Peleo), que luchó denostadamente en la guerra de Troya y cuyo punto débil, el talón, acabó con él. Heracles (Hércules) es hijo de Zeus y de la mortal Alcmena. Es homero en sus relatos quien nos enseña que el héroe requiere de valentía (el equilibrio entre cobardía y temeridad, según Aristóteles), sentido de la justicia y sobre todo capacidad de sacrificarse por los demás. Nuestra historia está plagada de héroes, reales (como el Cid) o de ficción (como El Quijote) que nos definen como país.
Al final, del héroe queda el legado, sus hazañas. Lo que ha hecho por los demás, siguiendo su propósito. ‘Hero’ de Mariah Carey.
Es bueno reflexionar en verano sobre lo heroico de nuestras vidas.