Esta mañana hemos estado en Denia trabajado el Desarrollo del Liderazgo con la Dirección de RNB, una de las empresas de más éxito de la Comunidad Valenciana. 28 años de experiencia en el sector de la cosmética, 650 empleados, más de 300 productos. En 1989, Vicente Ruiz y Romu Bertomeu, dos compañeros de la facultad de Farmacia recién licenciados, decidieron dar forma a un sueño: querían trabajar en algo más que en la oficina de una farmacia, querían formular y crear productos de alta calidad. Con un capital de 200.000 pts (1.200 euros) fabricaron 24 unidades (2Kg) al baño maría. Lo hicieron con una batidora y las etiquetaron con una máquina de escribir. Comenzaron a vender en su entorno más cercano (amigas, madres, hermanas, etc), algo que con el tiempo se convertiría en parte de su esencia corporativa: “¿cómo no vas a querer lo mejor para tu madre?” RNB nació en 1990 en la rebotica de la farmacia del padre de Romu (apenas cuatro m2) y después se trasladó a Massassana (70 m2) para poder investigar. Cuatro años más tarde se convirtió en proveedor de Mercadona y comparte su filosofía: “satisfacer las necesidades del jefe (el consumidor) y ofrecerle siempre el mejor producto, con una buena imagen y un producto competitivo”. En 1999 RNB se convierte en interproveedor de Mercadona. Nueva sede en el Parque Tecnológico en el año 2000 (15 empleados). Nueva sede en La Pobla de Vallbona en 2005, plantilla de 120 empleados y desarrollo de una línea de perfumería: Comotú. Dos años más tarde nació la línea de hidratación corporal y línea facial premium. Desde 2013, RNB se consolida como referente en el sector de la cosmética. Mi gratitud a tod@s l@s directiv@s de RNB. Prometo probar vuestros productos.
Escuchar al cliente: esa es la clave. Lo demuestra RNB con Mercadona y el resto de sus clientes. Escuchar es sentarse con los clientes, hacer preguntas estructuradas y guiar la conversación.
0-3 al Real Madrid en el último partido de la fase de grupos de la Champions. Un resultado bochornoso, una derrota histórica ante el tercer clasificado en la liga rusa. Pañolada y menos del 10% del público presente en el estadio. “¡Qué listo es Zinedine Zidane!”, ha señalado uno de los comentaristas de Gol TV. Efectivamente: Zizou sabía muy bien lo que había (la decadencia del talento) y el comodín del coach, tras la salida de CR7, ya está agotado. El Mundial de clubs se le presume al Madrid; si no lo logra, veremos qué pasa. Me ha gustado la rueda de prensa de Santiago Solari: asume su responsabilidad por haber alineado a los que tienen menos minutos. Tal es el gap entre el equipo A y el B (que también le ocurrió a Zidane). Aprendizaje para las organizaciones.
He estado leyendo ‘Anti-Sistema. Desigualdad económica y precariedad política’ de José Fernández Santos, Doctor en Ciencias políticas de la Universidad de Harvard y científico titular del CSIC (Políticas y Bienes Públicos). En unas 150 páginas, el autor se pregunta por:
- La corrosión de la democracia y el precariado político en el cinturón industrial de EE UU.
- Las causas del voto antisistema: declive económico y cambio cultural (¿es el presidente Trump un producto de la desigualdad?)
- Nuevas desigualdades y precariado político. Desigualdad y redistribución. La magnitud de los cambios y las nuevas desigualdades. Estancamiento secular.
- Nuevos obstáculos. La compleja gobernanza de las democracias contemporáneas. La deselectorización de la democracia. Desconfianza política y social. Menor peso de las instituciones.
- Precariados políticos, preferencias y voto antisistema en Europa. Causas económicas y políticas del descontento de las democracias. Una mirada a largo plazo. Oferta de partidos antisistema y voto a los mismos.
- Convivir con el nuevo precariado político.
Un libro muy interesante, planteado científicamente, sobras las causas del éxito de Trump, del Brexit, de las nuevas fuerzas europeas contestatarias. Se trata de que muchos electores piensan que los partidos convencionales no defienden sus intereses (que no “escuchan al cliente”).
Precariado político: un concepto interesante. Como lo es el precariado empresarial. Las compañías vivían 75 años de media en la década de los 40 del siglo pasado; en 2018 no superan los 12 años. Sólo si escuchas a los clientes, si te anticipas en este mundo híperVUCA, puede tu empresa sobrevivir.
La canción de hoy es ‘Perfume’ de Britney Spears:
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