Festividad de la Almudena, patrona de Madrid. Por la tarde, tren a Valladolid para participar en la presentación de Liderazgo Zidane y mañana en los cursos que organiza mi amiga Rosa Montaña.
He estado leyendo ‘Ser feliz es decisión tuya. Herramientas de la psicología positiva para incrementar tu productividad y tu felicidad’, de Tal Ben Shahar con Angus Ridgway. Admiro mucho a Tal Ben Shahar, a quien tuve el placer y el honor de presentar en 2010, en el I Congreso de la Felicidad en el trabajo en La Coruña (gracias a los buenos oficios de Santi, Belén, Emilio y el resto de los directivos de Aedipe Galicia). Profesor de la Universidad de Harvard (y anteriormente de la de Pensilvania, donde lideró el curso más numeroso, el de Felicidad 101), ha publicado ‘Ganar Felicidad’ (2008), ‘La búsqueda de la Felicidad’ (2011) y ‘Elige la vida que quieres’ (2014), todos comentados en su día en este Blog.
En este caso, coescribe con Angus Ridgway, que tras 20 años en McKinsey montó su propia consultora, Potentialife.
La tesis de esta obra es que la clave de la Felicidad es el Liderazgo. No puedo estar más de acuerdo. Los autores lo llaman “10x”, el potenciador del rendimiento. Y comparan a dos directivos, Tristán y Felicity. Él está apurado, en su nivel de incompetencia; ella está mucho más relajado, gestiona mucho mejor su tiempo y su energía y tiene una carrera profesional por delante. “El núcleo, la esencia, del liderazgo es la prosperidad y el crecimiento personales” (son las lecciones de McKinsey y de Harvard). Tal y Angus propugnan una nueva definición del Liderazgo para la era moderna (¿Digital Leader?). Llaman SHARP (en inglés Fortalezas, Salud, Concentración, Relaciones y Propósito) al enfoque que preconizan: el del compromiso físico (salud), mental (foco), emocional (relaciones) y de valores (propósito) a partir de las propias fortalezas.
El “transfronterizo entorno laboral del siglo XXI” significa que las personas cambian de empleo cada 4’2 años (los Millennials lo harán aún más, hasta 35 veces en su carrera profesional). De la pirámide de Maslow (1934) a la fluidez de roles y de información. También mencionan a Peter Senge y su “quinta disciplina” (1990).
Mitos de la Felicidad y el Liderazgo:
- Los buenos líderes se centran en eliminar superar sus debilidades. “No se puede construir nada sobre la debilidad” (Peter Drucker).
- La gente es más feliz y productiva cuando erradica el estrés de su vida. Hay estrés positivo: eustrés (Hans Seyle, 1975).
- Las experiencias cumbre son necesariamente singulares, el fruto de acontecimientos especiales y extraordinarios. Volviendo al concepto de “flow” (Csikzentmihalyi), la experiencia cumbre se puede lograr cuando actuamos por el bien de la acción y sin motivos ocultos.
- Las herramientas más importantes de un buen líder son el poder y el control. La supervisión abusiva es un gran coste para las empresas (23.800 M $ al año en EE UU).
- La clave de la realización radica en buscar y encontrar el sentido de la vida. “Locus de control” (Julian B. Rotter, 1954).
- Los logros y el éxito conducen a la felicidad y a la realización. Sabemos que es al revés, gracias a Daniel Gilbert, Ed Diener y Sonja Lyubomirsky.
Alcanzamos la plenitud gracias a los multiplicadores del rendimiento (10x), que son:
- Fortalezas: Aprovechar al máximo tus cualidades (“la alegría es fuerza”, Santa Teresa de Calcuta). Comprobamos “la tragedia de la mentalidad del control de daños” (sólo el 20% de los profesionales aprovecha de verdad sus fortalezas, según las investigaciones de Gallup). Como ejemplos, Anita Roddick (The Body Shop) y David Beckham. Hay “fortalezas de la pasión” (lo que me encanta) y fortalezas del rendimiento (lo que domino). En la intersección está lo bueno. La experiencia maestra eleva la autoestima (y al revés). Hemos de liderar las fortalezas, desde el coraje (valentía), la paciencia y el efecto Pigmalion (que crean en ti).
- Salud: insuflar energía a la vida y al trabajo. Gestionamos la energía, no el tiempo (Jim Loehr y Tony Schwartz, 2003). Creamos zonas de energía, zonas azules, aprovechamdo el poder reconstituyente de las emociones positiva (Positividad, de Barbara Fredrickson). Respecto al equipo, marcar la pauta y marcar el ritmo: crear consciencia.
- Concentración: revelar lo extraordinario de lo ordinario a través del compromiso consciente. Sólo uno de cada cinco profesionales estña plenamente comprometido en el trabajo (Gallup, 2013). Ellen Langer (Harvard) ha analizado el impacto negativo de la falta de atención y de concentración. Tal y Angus escriben sobre la importancia del “mindfulness” y citan a Jon Kabat-Zinn.
- Relaciones: crear lazos auténticos y positivos. Como ejemplo de herramienta de medición del clima laboral, el Q12 de Gallup. La falta de vínculos se asocia a la depresión (Julianne Holt-Lunstad y Timothy Smith, Universidad Brigham Young, y Bradley Leyton, Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill). Los facilitadore de toda relación son la autenticidad y la positividad. Como ejemplos, Bill geroge (CEO de Medtronics y actualmente profesor de Harvard) y John Gottman (la fidelización). Reconocimiento y gratitud. “El principio más profundo del ser humano es el anhelo de ser apreciado” (William James). Hemos de responder al éxito y al fracaso de manera constructiva y activa (Shelley Gable, UCLA). Los líderes han de aportar seguridad psicológica.
- Propósito: el significado y el compromiso son el camino a un liderazgo feliz. Rick Warren (la vida con propósito) y Víctor Frankl (el hombre en busca de sentido) son grandes ejemplos. Hemos de “confeccionar” nuestro trabajo (Amy Wrzesniewski y Jane Dutton) con propósito a largo plazo y sentido a corto. Si no hay propósito ni sentido, a la deriva; con propósito y sin sentido, un soñador; con sentido y sin propósito, estancado; con sentido y propósito, alineado. Un líder inspirador anima a otros a través del propósito (stotytelling). “lo que haces habla tan alto que no me deja escuchar lo que dices” (Ralph Waldo Emerson, ‘Objetivos sociales’ 1875). Hay que crear una cultura que vaya más allá del negocio, reformular el trabajo para aprovechar al máximo el propósito y el sentido diseñar objetivos adecuados y contar as historias correctas,
Un enfoque equilibrado aprovecha los cinco multiplicadores del rendimiento. Con Bill George en Medtronics (1991-2001), en 20 años el valor de mercado se multiplicó por 60. Katherine Graham tomó las riendas del Washington Post y Newsweek en 1963, a la muerte de su marido(tenía 47 años y no sabía nada del negocio). De 1973 a 1983 se convirtió en el quinto imperio editorial y creció al 20% anual. El tercer ejemplo es Herb Kelleher, cofundador de Southwest Airlines.
Para cambiar y mantener el cambio, atención a obstáculos como la inercia (aferrase al status quo), el exceso de trabajo (pretender hacer mucho en poco tiempo), el perfeccionismo (el enfoque de “todo o nada”), el miedo al fracaso, la mentalidad fija (Carol Dweck). Por la neuroplasticidad, cambiamos nuestro cerebro a través de los comportamientos (Richard Davidson, Universidad de Wisconsin).
Para un Liderazgo feliz, descongelar, elegir los nuevos enfoques (Richard Wiseman, ‘El Principio Como Si’) y volver a congelar (rituales): el poder de los hábitos (Charles Duhigg). El Liderazgo es un arte con ciencia.
Me gusta la conexión que han establecido los autores de la Felicidad con el Liderazgo. Muy poderosa.
La canción de hoy, de los Gipsy Kings, ‘Baila Me’
La entrada La conexión íntima entre Felicidad y Liderazgo, por Tal Ben Shahar se publicó primero en HABLEMOS DE TALENTO.