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Solari y las 12 reglas para vivir, desde la psicología clínica

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Solari, tras su primer partido como entrenador. Me preguntan por el nuevo coach del Real Madrid por aquello del ‘Liderazgo Zidane’ (el próximo día 12, presentación en Madrid a las 19 h en la Talenr Tower; entrada libre vía inscripción). Me gusta la gente lista, porque el Talento es escaso (y el Liderazgo, como sabes, es el “talento para influir decisivamente en los demás desde la credibilidad, la autoridad moral y el ejemplo). De momento, hay cinco aspectos de él que me hacen pensar:

  • Apelar a la visceralidad cuando es un intelectual. Solari ha escrito interesantes artículos en El País desde el 5 de noviembre de 2007 (Gol de Kafka) al 20 N de 2015 (Raúl, Matrícula de leyenda, sobre la retirada de su compañero). 138 artículos, que puedes consultar en https://elpais.com/deportes/2015/11/15/actualidad/1447622674_575015.html Ya me gusta el análisis y la reflexión. Sin embargo, en su primera rueda de prensa, SS apela a la visceralidad (“vamos a Melilla con dos coj…”). Más allá de la zafiedad del lenguaje, el mensaje resulta atractivo al madridismo más forofo, a lo más radical de su parroquia. Crecer por las alas. Ecosistema híbrido de Talento.
  • Pone en la Copa del Rey a los que más hambre tienen. Son titulares Keylor Navas (que responde con la portería a cero): la Fe del cancerbero es inexpugnable. Odriozola, Sergio Ramos, Javi Sánchez y Reguilón en la defensa (debuta Javi Sánchez en el equipo y estará en él hasta que se recuperen Varane y Vallejo). Línea media con Llorente, Ceballos y Asensio (Casemiro, que fue crítico con el equipo, se quedó en el banquillo). Y en la delantera, Lucas Vázquez, Benzema y Vinicius (que jugó los 90′, a diferencia del ostracismo al que le había sometido Lopetegui). Kiko Casilla, que parecía el portero de la Copa, no fue ni convocado. ¿Las consecuencias? Vinicius brilló a un gran nivel (aunque fuera contra un Segunda B y en dieciseisavos del torneo, Solari ya ha dicho que tiene mucho que mejorar). Odriozola estuvo fantástico (llegando hasta la línea de fondo, combinando en verticalidad con Lucas Vázquez, marcando el tercer gol y asistiendo en el primero y el cuarto). El Talento es Capacidad por Compromiso (en el contexto adecuado) y los mejores entrenadores saben quién tiene más energía (física, mental, emocional y de valores) para jugar el próximo partido.
  • Benzema, Karim es el especialista en estrenos: marcó el primer gol de la era Ancelotti (2013-2014), Zidane (contra el Dépor en Liga 2015-2016), Lopetegui (Supercopa de Europa 2018 en Talllín) y ahora con Solari. ¿Casualidad? Puedo creer en las coincidencias, pero cuando algo ocurre tres veces o más, no es fruto del azar. Benzema, el séptimo máximo goleador en la historia del Madrid (capacidad demostrada) se estimula con los nuevos entrenadores. Del coach depende que no baje esa estimulación. El equipo necesita sus goles, y más sin CR7.
  • Marco Asensio tiene talento, como ha demostrado el balear en su club y en la selección. Como talento, necesita libertad de movimientos para desplegar su potente zancada, aprovechar su visión de juego (diferencial) y poder pasar y marcar. Así lo hizo, de nuevo en Melilla. Su equipo necesita que no se sienta triste, constreñido, sino feliz. Zidane lo sabía y Zolari también.
  • Un equipo como el RealMadrid, con los jugadores que tiene, necesita realizar una presión alta, con la defensa 40 metros por delante de su guardameta. Así presiona al equipo rival y convierte las oportunidades en goles. Si juegas mucho más atrás (por desconfianza, por miedo), el fútbol te pasa factura. Bien por Santiago Solari.
  • Solari parece un gran entrenador en busca de su oportunidad. Le gusta el fútbol como “jogo bonito” con resultados, como deporte colectivo (à la Pep Guardiola o Vicente del Bosque), con velocidad. El fútbol que aplaude el madridismo, sin duda, porque aporta jugadas y goles más allá de los aburridos récords de posesión. Lucas Vázquez y Vinicius pueden aportar esa “quinta marcha” que da espectáculo a toda la familia.

En definitiva, Solari tiene una cabeza bien amueblada, sabe salir indemne de las ruedas de prensa (“escoge” los titulares, como Mourinho), conoce muy bien la plantilla que tiene y es realista en las opciones del equipo (se le ha criticado que reconoce en el también rosarino Messi su valía; tonto habría sido de no haberlo hecho). El riesgo es cómo afronta la presión de los medios, los directivos, los jugadores (atención a la relación con el capitán) y los aficionados (que atienden a los resultados y al juego). “No es fácil eso de podar el ego y mantenerlo a raya”, escribió en su artículo ‘Egosaurius Rex’ (18 de marzo de 2012).  Ahora, “partido a partido” (como le atribuyen a su compatriota del Wanda) y ganarse un puesto que le han otorgado provisionalmente y que ojalá merezca (por otro lado, en la vida todo es provisional). Te imaginas a Solari sonriendo, feliz, ilusionado, a diferencia de su antecesor (Presencia, como diría Amy Cuddy).  Los aficionados le reciben este finde en casa contra el Valladolid. Le deseo lo mejor, porque Talento es ponerse en valor y los (buenos) líderes-coaches ponen en valor a sus equipos.

He estado leyendo ’12 reglas para vivir. Un antídoto al caos’, del psicólogo clínico canadiense Jordan Peterson, profesor en la Universidad de Toronto. Fue consultor en Naciones Unidas y dio clases en Harvard antes de volver a su país natal. El texto se presenta como “el libro del año”, del “pensador actual mas influyente” (The Spectator).

Las 12 reglas, provocadoras y concretas, son:

  1. Enderézate y mantén los hombros hacia atrás.
  2. Trátate a ti mismo como si fueras alguien que depende de ti.
  3. Traba amistad con aquellas personas que quieran lo mejor para ti.
  4. No te compares con otros, compárate con quien eras tú antes.
  5. No permitas que tus hijos hagan cosas que detestes,
  6. Antes de criticar a alguien, asegúrate de tener tu vida en perfecto orden.
  7. Dedíca tus esfuerzos a hacer cosas con significado, no aquello que más te convenga.
  8. Di la verdad, o por lo menos no mientas,
  9. Da por hecho que la persona a la que escuchas puede saber algo que tú no sabes.
  10. A la hora de hablar, exprésate con precisión.
  11. Deja en paz a los chavales que montan en monopatín.
  12. Si te encuentras un gato por la calle, acarícialo.

Reglas de sentido común, pero no necesariamente de “práctica común”. Conviene precisa que no son reglas para la Felicidad, sino para el equilibrio entre orden (tan deseable) y caos (tan entretenido). Estabilidad & innovación. Siempre desde la premisa de que “si no hay valores, no ha significado”. Peterson insiste en que, “cada vez más, somos víctimas de la desesperación que supone la falta de significado, lo cual no es precisamente un progreso”. Porque “si cada uno vive como habría que vivir, prosperaríamos colectivamente”.

La primera regla hace alusión a la presencia (el autor pone como ejemplo a la langosta, tan tiesa y longeva). Hay una neuroquímica de la victoria y la derrota (la proporción entrelas hormonas serotonina y octopamina) y funciona la “ley de Price” (1963), un súperPareto: del 1’5  M de libros que se publican anualmente en EE UU, sólo 500 superan los 100.000 ejemplares; el 80% de la música clásica que se toca es de 4: Bach, Beethoven, Mozart y Tchaikovski. “Mantenerse erguido con los hombros hacia atrás es aceptar con los ojos bien abiertos la terrible responsabilidad que supone vivir”.

Tratarte bien (#2). Nuestros cerebros son profundamente sociales. Jordan Peterson parte del Génesis (Adán y Eva) para enseñarnos que tenemos una chispa de divinidad. “Tratarte como a alguien a quien tienes la responsabilidad de ayudar supone considerar lo que de verdad sería bueno para ti”.

Amistad con la gente positiva (#3). Cuidado con los tóxicos, envidiosos, celosos, narcisistas. “Si te rodeas de personas que apoyan tus aspiraciones, éstas no tolerarán ni tu cinismo ni tus tendencias autodestructivas”.

La crítica interna y el potencial (#4). Hay muchos juegos, pero juega a los buenos. El de conocerte, el de crecer; no el de compararte con otros socialmente. “Nuestros ojos siempre apuntan a las cosas a las que nos interesa acercarnos”. Se trata de mejorar el Ser (en términos de Heidegger). Presta atención.

Educación desde la sana disciplina (#5), evitando “el mal salvaje” (Rousseau). “Los padres que se niegan a adoptar la responsabilidad de disciplinar a sus hijos piensan que pueden optar por evitar el conflicto que una criatura adecuada exige”. “Los niños que no se han socializado correctamente tienen vidas horribles”. Hacen falta reglas (limitadas), la fuerza mínima necesaria y “los progenitores deben ser dos”. “Los padres tienen que actuar como representantes del mundo real”. “No hay mejor seguro que unos padres responsables y valientes”.

Mejor orden propio que crítica ajena (#6). Optemos por limpiar nuestra vida, dedicarnos a lo nuestro. No culpes a los demás, responsabilízate.

El valor del significado (#7). Podemos (debemos) postergar la satisfacción y dedicarnos al sentido. “Renunciar a algo de valor nos asegura una futura prosperidad”. Es “nuestro creativo y eterno esfuerzo” (Goethe). Hemos de enfrentarnos al mal. El autor se basa en Nietzsche. El significado como el bien más elevado.

La verdad importa (#8). Si engañas, te engañas; si manipulas el mundo, te manipulas a ti. “Pero, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo y perder su alma?” (Mateo, 8:36). Peterson nos habla de Solzhenitsyn y de los gulag soviéticos, de Víctor Frankl y los campos de concentración,, de Milton y el Paraíso perdido… Como alternativa, la verdad. “Si tu vida no es lo que podría ser, prueba a decir la verdad”.

Escuchar de verdad (#9). Peterson repasa su experiencia como psicoterapeuta (“la gente a la que escucho necesita hablar, porque así es como la gente piensa”) y nos remite a Carl Rogers y su procesos de resúmenes. Estamos en “una conversación en marcha”;

Expresarte con precisión (#10). El lenguaje es valioso. “El mundo es simple sólo cuando se porta bien”. “Tú y yo somos simples sólo cuando el mundo se porta bien”. “¿Qué vemos cuando no sabemos qué estamos mirando?”. “Nunca menosprecies el poder destructivo d elos pecados de omisión”. “Di lo que quieres decir para así descubrir lo que quieres decir”.

El peligro y el dominio, por la tolerancia (#11). Cuidado con ser “juez de la raza humana”. El patriarcado puede ser una ayuda y un obstáculo. “No lo olvides: las ideas tienen consecuencias”. La compasión puede ser un vicio: “Las personas simpáticas, compasivas, contrarias al conflicto (rasgos todos ellos que están agrupados) dejan que la gente les pise y luego sienten rencor. Se sacrifican por los demás, aveces de forma excesiva, y no pueden entender por qué no se les corresponde de la misma manera”. “La madre edípica es la bruja de Hansel y Gretel”. Si piensas que los hombres duros son peligrosos, espera a ver de lo que son capaces los débiles”.

Acariciar a un gato (o a un perro) (#12). Superman llegó a ser perfecto, y por tanto, aburrido. El autor nos habla de Ginger (una gata siamesa, que vive cerca de su casa).

Un libro interesante, no sé si el mejor que he leído en el año (francamente, no es el mejor). Pero nos hace reflexionar, lo que siempre es valioso. Nos sirve, como escribe Jordan Peterson en su conclusión, para ser más confiables, reforzar el espíritu, ennoblecer nuestro cuerpo, actuar con las penas del pobre o cuando la multitud nos intenta atraer.

 

La canción de hoy es de la banda sonora de Armageddon, de Aerosmith: ‘I don’t wanna miss a thing’

 

La entrada Solari y las 12 reglas para vivir, desde la psicología clínica se publicó primero en HABLEMOS DE TALENTO.


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