Mi admirado y querido Carlos Herreros de las Cuevas, presidente de honor de la AECOP (Asociación Española de Coaching y Consultoría de Procesos) como un servidor, me envió hace unos días su nuevo libro ‘Aprendizaje Vertical. Cómo elevar el nivel de consciencia de los líderes’, con prólogo de Antonio Peñalver, editado por el Instituto Internacional de Capital Humano. Mi gratitud a Carlos por un texto de vanguardia en un asunto esencial como es el Liderazgo y su Desarrollo.
En la introducción, el autor confiesa, desde el rigor intelectual, su deuda con cuatro maestros: la consultora Margaret Wheatley (1944), que nos sorprendió en 1996 con ‘El Liderazgo y la Nueva Ciencia’ (la teoría del caos aplicada al management), y su concepto de “islas de sanidad”; el irlandés Charles Handy (1932), filósofo social como pocos, y su “segunda curva”; Robert Kegan (1946), profesor de educación en Harvard durante 40 años que ha creado con Lisa Lahey la “inmunidad al cambio” y el francés Fredéric Laloux (‘Reinventando las organizaciones’) y su visión evolutiva de las empresas. Con estos cuatro ingredientes, Carlos Herreros nos ofrece un cóctel innovador y explosivo.
Talento y consciencia. Carlos cita a Malcolm Gladwell: “La mentalidad del talento es la nueva ortodoxia del management”. ¿Es necesario (y útil) el Liderazgo?, se pregunta (nos pregunta) Carlos. Desde el inicio de los tiempos a nuestros días, la renta per capita de la humanidad no había progresado (Gregory Clark, 2007). El liderazgo ha posibilitado el progreso. “Matemos el Liderazgo” (Jules Goddard): es mejor la independencia, no que nos manden otros. Y cita a Francis Bacon: “el extraño deseo de buscar el poder sobre otros y perder la propia libertad”. El liderazgo promueve el cambio social real.
La segunda curva: la flecha del tiempo. ¿Por qué cambiar si todo va bien? Porque nuestras carreras y nuestras vidas con curvas sigmoides y, si no tomamos una segunda curva, descendemos en lugar de seguir ascendiendo. La flecha del tiempo, nos explica Meg Wheatley, se explica desde la segunda ley de la termodinámica (la energía del calor desde útil a inútil). Liderar es una “isla de sanidad” (la ironía y el humor, que no el sarcasmo, propios de un sabio). Calidad de las relaciones, amor frente al miedo, calidad de pensamiento, disposición a aportar.
Qué hacer. Defensas y niveles de consciencia. Leloux define las organizaciones según su evolución en rojas (impulsivas), ámbar (conformistas), naranjas (de logro), verdes (pluralistas) y turquesas (de autogestión). El talento es gestionar la complejidad mental. Kegan nos enseña que hay 3 etapas en el desarrollo mental adulto: la mente socializada, la autodirigida y la autotransformadora. Bill Torbert, basándose en las investigaciones de Jane Loevinger y Susanne Cook-Greuter, nos habla de siete lógicas de acción: oportunista (5%), diplomático (12%), experto (38%), logrador 830%), individualista (10%), estratega (4%) y alquimista (1%). Es relativamente fácil entrenar para ser logradores, no tanto para ser alquimistas.
El Aprendizaje Vertical. Según el Centre for Creative leadership (CCL), hay 4 razones por las que no funcinan la mayoría de los programas de desarrollo del Liderazgo:
- Foco equivocado (mucho tiempo a la información, poco a la generación de hábitos).
- Falta de conectividad (trabajo interesante, poco conectado al trabajo real).
- Líder aislado (no implicado con los stajkeholders).
- Demasiado corto (un “chute” sin continuidad).
Como ejemplo, Nelson Mandela. Las etapas del aprendizaje vertical (complejidad e inteligencia emocional) son pensamiento estratégico, liderar el camino, gestionar el conflicto y liderar cruzando fronteras. Con el aprendizaje vertical, l@s líderes piensan estratégica, sistemática y contextualmente, toman mejores decisiones, lideran el cambio transformador, inspiran la visión, colaboran y desarrollan decisiones, crean soluciones innovadoras, toleran la ambigüedad, resuelven conflictos, se desarrollan a sí mism@s y a l@s demás, facilitan el aprendizaje, reencuadran los retos y piden feedbak. Este liderago contiene cuatro áreas esenciales: conexión profunda, acción consciente y valiente, visión y perspectiva consciente, autotransformación.
La práctica del Aprendizaje Vertical parte de la estimación/medición del nivel de consciencia, con el perfil de desarrollo de líderes (método de Torbert), los colores de Laloux y el cuestionario de la personalidad del Liderazgo de Michael Maccoby:
- Solícito (querer y ser querido)
- Visionario (desafiar el status quo y promover el cambio)
- Exigente (se autodirigen desde el interior)
- Adaptativo (sensible al mercado)
Tendencias futuras del Aprendizaje Vertical. Según Nick Petrie, el entorno y las habilidades necesarias han cambiado, pero no tanto los métodos: es un reto de desarrollo. Se requiere más focalización en el Aprendizaje Vertical, transferencia al individuo de mayor responsabilidad de su desarrollo, mayor focalización en el liderazgo colectivo y en los métodos de desarrollo. De horizontal a horizontal y vertical, del “qué” al “cómo”. En un mundo VUCA (híperVUCA), pensemos en Vertical.
Herramientas para el Desarrollo Vertical. Se trata de poner Foco. En la metodología del CCL,
- Experiencias al rojo vivo (el qué: iniciación).
- Perspectivas contradictorias (el quién: facilitador)
- Juicio o búsqueda del sentido más elevado (el cómo: integra)
“Desde muchas perspectivas, el coaching puede ser la práctica más relevante porque utiliza todas las palancas de desarrollo”.
Robert Heifetz habla de retos o problemas técnicos y adaptativos. Método de inmunidad al cambio (Kegan): Superar la inmunidad al cambio no exige la eliminación de todos los sistemas de ansiedad (siempre necesitaremos alguno), No es el cambio lo que nos genera ansiedad, es el sentimiento de que estamos sin defensas, Podemos superar nuestros sistemas inmunes. La verdadera razón por la que la gente no cambia es porque debe dedicar energías a un compromiso o dedicación contradictorios. Tanto el test de inmunidad al cambio como el método del caso del momento (case in point) resulta muy útil. El aprendizaje debe ser tanto racional como emocional, de cuello hacia arriba (cognitivo) como hacia abajo (del corazón). El entorno de aprendizaje debe ser “un espacio hospitalario para las emociones”.
El nuevo Liderazgo trata más de ser que de pensar. “Vive tu vida como un laboratorio de Liderazgo” (Robert Heifetz).
Un libro muy innovador que nos anima a avanzar considerablemente en el desarrollo del Liderazgo mediante el Aprendizaje Vertical.
La canción de hoy es, precisamente, Vertical, de 1GN:
La entrada Elevar la consciencia de los líderes mediante el Aprendizaje Vertical se publicó primero en HABLEMOS DE TALENTO.