Me siento muy agradecido de lo bien que está distribuido el libro ‘Liderazgo Zidane’, publicado esta semana, en las principales librerías de España (gracias Roger, Anabel y al equipo de Alienta). En principio, haremos la presentación de esta obra el 12 de noviembre en la Talent Tower, con varios de los principales periodistas deportivos de nuestro país, entrenadores de prestigio (coaches del Real Madrid, Atlético de Madrid y FC Barcelona), directivas (mujeres) futboleras y otros invitados de lujo. Te aseguro que será muy especial. Mi gratitud anticipada a Jorge Carretero, durante 18 años portavoz de la RFEF, por la que está montando.
Hablando del sucesor de Zidane, Julen Lopetegui, será difícil de igualar su récord de casi siete horas sin marcar un gol. No quisiera hacer leña del árbol caído (además, todavía no está caído) pero si aprender, en la medida de lo posible, de los errores en cabeza ajena. Y llevar las lecciones del deporte (en este caso, del fútbol de alta competición, del club más laureado del siglo XX, ganador de las últimas tres Champions consecutivamente) al mundo empresarial y a la vida en general.
Se suele hablar de “vidas paralelas” entre Lopetegui y Benítez en el Real Madrid. Craso error. Como comento en ‘Liderazgo Benítez’, Rafa Benítez, actualmente en el Newcastle, es un gran entrenador con oportunidades de mejora en el plano de la inteligencia emocional. Hace dos días, mantuvo una “cena de reconciliación” con la directiva y los jugadores; la afición de su equipo sigue muy descontenta. El dueño, Mike Ashley, no le ha dado dinero para fichajes, y van antepenúltimos en la Premier, con los dos puntos. ¿La respuesta de Rafa? Le ha caído una multa de 60.000 libras esterlinas (unos 68.000 €) por ironizar sobre un árbitro el 22 de septiembre en un partido ante el Crystal Palace (que acabó 0-0). A sus 58 años, Rafael Benítez Maudes ha entrenado a las categorías inferiores del Real Madrid, Valladolid, Osasuna, Extremadura, Tenerife, Valencia, Liverpool, Inter, Chelsea, Napoles, Real Madrid (25 partidos, 3 derrotas) y desde 2015 al Newcastle. Ganó dos ligas con el Valencia, FA Cup, Comunity Shield y Champions con el Liverpool, Copa y Supercopa con el Inter, Supercopa y Mundialito con el Inter y Europa League con Valencia, Liverpool y Chelsea. 25 años entrenando; 13 títulos nacionales e internacionales; conflictos con los presidentes, los jugadores y la afición.
Lo de Julen Lopetegui es muy diferente. Comenté en este blog cuando salió abruptamente de La Roja para recabar en el club blanco que, más allá de las malas formas, le esperaba un Tourmalet en el equipo de Concha Espina. La realidad, como suele suceder, supera a la ficción. Perder en pocos días ante el CSKA de Moscú el Alavés (presupuesto de la entidad vitoriana, 62 M €, menos del 9% del club de Florentino Pérez) era algo inimaginable. Y no es tanto por falta de inteligencia emocional (parece que los jugadores y la afición le quieren) ni de escasez de esfuerzo, sino de resultado final. Podemos achacar la situación a “la mala suerte” o recordar que la buena suerte es preparación más oportunidad.
En términos de gestión empresarial, “hacer un Lopetegui” puede significar quedarse a la orilla (buena posesión del balón, muchas ocasiones, estupendos jugadores; nula efectividad ante el marco). Buenos productos y servicios que no gozan del éxito en el mercado, muchas visitas comerciales y poca venta, mucho compromiso y escasa facturación y rentabilidad. En el mundo de la consultoría, mucho “pipeline” (propuestas) y pocos proyectos. Como diría un castizo, “mucho fufú y poco mikimiki”.
Analizado con perspectiva, tanto el partido de Madrid como el de Vitoria (como los del Espanyol y el Atleti, con el espejismo del debut de Champions frente a la Roma) reflejan lo mismo: la impotencia programada. En la capital rusa, gol tempranero local y a remar durante más de 90 minutos sin coraje (la valentía es el término medio entre la cobardía y la temeridad, siguiendo a Aristóteles). Contra el Alavés, 76% de posesión, 0-0 todo el partido (da igual la BBC de Bale, Benzema y Ceballos que Marco Asensio, Mariano y Vinicius), córner en contra en el 95′, mala defensa en la última jugada y doble remate a las mallas.
Los entrenadores rivales saben muy bien que han de primar el orden sobre la velocidad. Que con la posesión “no se come”. Y Lopetegui mantiene en punta a un jugador inapetente como Karim Benzema, tiene que apostar por Bale, espera que a Mariano, que sí tiene ganas, le llegue algún pase o las sorpresas de un esforzado Odriozola o de los tiros de Asensio o de Isco cuando le salen. Entretanto, Modric (The Best) no se ha recuperado del mundial, Kroos comete errores que no cometía y Sergio Ramos descuida en defensa, como antes Marcelo antes. Se echa de menos a CR7, con “Licencia para ganar”, que sigue feliz con una Juve también de récord: 10 victorias en 10 partidos, por una “cuestión de autoestima”, como ha dicho su coach Massimo Allegri.
Hacer un Lopetegui es:
- cuestión de Talento. El Real Madrid ha depreciado (el talento es poner en valor) su plantilla. Ha perdido, además de a Cristiano, a James, Kovacic, Pepe o Morata. Vinicius (por el que se han pagado 45 M) no es Neymar Jr.
- cuestión de Coaching. “Soy el único responsable”, ha dicho Lopetegui. Algo que le honra. Con los datos en la mano, 17 goles en 11 partido un club de este nivel es de broma. La clave es que el equipo es tan y tan previsible, que en cierto modo se le ha perdido el temor.
- cuestión de Compromiso. El compromiso es la energía al servicio del proyecto. Energía física, mental, emocional y de valores. En la empresa, se concreta en la productividad real; en el fútbol en la falta de lesiones (pensemos en las vidas divergentes de Cristiano y de Bale, que ayer pidió el cambio y no fue a Moscú). Ni Carvajal, ni Marcelo, ni Isco, jugadores con la fantasía para cambiar la dinámica de un partido, estuvieron en Mendizorroza ayer.
El Talento es tozudo (es inteligencia triunfante, poner en valor lo que sabes, quieres y puedes hacer), se alimenta, además de la Capacidad (aptitud y actitud) del Compromiso y necesita de un buen coach para desarrollarlo individual y colectivamente. “Hacer un Lopetegui” es la paradoja de un equipo tan previsible como falto de identidad.
La buena noticia para Julen Lopetegui: su equipo no juega, por el parón de selecciones, hasta el día 20 contra el Levante en casa. La mala, en tres semanas le recibe el FC Barcelona en el Camp Nou. El Barça fue el Waterloo de Benítez. ¿Lo será para Julen Lopetegui?
En otro orden de cosas (o no), he estado leyendo el libro ‘Eres liberal y no lo sabes’ de la eurodiputada Beatriz Becerra, en tiempos en UPyD, el partido fundado por Fernando Savater y dirigido con mano de hierro por Rosa Diez. Alumna distinguida del programa Lidera de la Comunidad de Madrid, del que tuve el honor de formar parte, Beatriz me presentó a algunos de los dirigentes (que no líderes) de aquel partido. Lo que encontré, más allá de la cortesía, fue complacencia, incluso soberbia (las encuestas les eran favorables). Una vez más, faltó coaching, faltó liderazgo, faltó talento. Los votantes les abandonaron porque no se adaptaron a ellos, sino a sí mismos.
Pero vayamos al libro, muy recomendable. La tesis de Beatriz Becerra (VP de la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, que trabaja incansablemente en las comisiones de Desarrollo, Peticiones y Derechos de la Mujer e Igualdad de Género) es que somos liberales:
- Si reivindicamos los derechos universales como único contrato común.
- Si defendemos las libertades y los derechos indivudales.
- Si luchamos contra la desigualdad y la discriminación.
- Si creemos que el libre comercio impulsa el progreso y la prosperidad.
- Si combatimos las mentiras del nacional-populismo para desinteggrarlo.
- Si queremos más participación y mejor democracia para los ciudadanos.
- Si estamos dispuestos a revisar el papel del Estado con visión de futuro.
- Si consideramos que la negociación y el consenso posibilitan las reformas.
- Si nos comprometemos a hacer posible la agenda 2030 para una generación.
- Si estamos decididos a hacer de una Europa una promesa cumplida.
Desde este manifiesto europeo por el progreso y la convivencia, la inmensa mayoría de nosotr@s somos liberales. Sin embargo, Beatriz becerra está adscrita al grupo liberal del Parlamento Europeo ALDE. de 751 eurodiputad@s, 68 pertenecen a la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa ; 217 al Partido Popular Europeo, 168 al S&D (Alianza Progresista de Socialistas y Democratas) y 74 al CRE (Conservadores y Reformistas Europeos). Por detrás del ALDE, el grupo de la Izquierda Unitaria Europea (52 eurodiputados), Los Verdes (51), el EFDD (Grupo de la Libertad y la Democracia Directa), con , con 40 y los no inscritos (18).
Liberal es una palabra tan atractiva que necesita de un adjetivo que la concrete. De hecho, desde las Cortes de Cádiz es una persona abierta, respetuosa con los demás, alegre y generosa. Un término español que pasó al resto de los idiomas europeos. En el Parlamento Europeo, los populares y los socialistas se llevan el gato al agua.
Querida Beatriz, corremos el riesgo de que “ser liberal” sea “hacer un Lopetegui”. Tod@s somos liberales, pero se vota a los liberal-conservadores de Pablo Casado, a los liberal-socialistas de Pedro Sánchez o a los liberal-reformistas de Ciudadanos. Veremos en las próximas europeas del 23-26 de mayo de 2019.
No sé si la eurodiputada Beatriz Becerra, a la que sigo con interés en Twitter, se presentará a las elecciones con alguno de los partidos en pugna. Si no, esta psicóloga con más de dos décadas de experiencia en marketing (CBS, Paramount-Universal, Disney, Sony), empleará su talento en algún proyecto interesante, estoy seguro. Gracias Beatriz, por un libro valiente, ameno y profundo.
Anoche vi la película (en la 1, sin cortes publicitarios) ‘Cartas a Julieta’ (2010), con Amanda Seyfried, Gale García Bernal, Vanessa Redgrave y Franco Nero. Una doble historia de amor que la crítica no trató muy bien y el público disfrutó un sigue disfrutando. Sophie, que trata de ayudar de ayudar a Claire a que encuentre en la Toscana a su primer amor, Lorenzo, habría “hecho un Lopetegui” si no lo logra (tod@s conocemos el final.
De su banda sonora, “¿Y si? ” (What if):
Y “yougotme” (me tienes) de ColbieCaillat
La entrada Hacer un Lopetegui y ser liberal se publicó primero en HABLEMOS DE TALENTO.