Jornada entre Valencia y Barcelona. Por la mañana, en el Foro de RR HH y por la tarde, en la ciudad condal con clientes, hasta mañana por la tarde.
AVE de las 6,45 a la ciudad del Turia, para participar en el Foro de Recursos Humanos organizado por Wolters Kluwer con el título ‘Digitalización y Privacidad en RR HH’. Han intervenido Victoria Villanueva (Cuatrecasas) y Abel Márquez (Wolters Klower), que nos han hablado de ‘Data Management en RR HH; Ignacio Mínguez (Aon Hewitt) y Tomás Junquera (Rate & Grade), sobre Innovación de RR HH desde la Experiencia de Empleado y los ejemplos práctivos de Fremap (Albert Cunillera) y Quirón prevención (Pedro Pablo Miralles). Un servidor ha cerrado la jornada hablando de MYDE: Métricas y Decisiones Estratégicas en la Gestión del Talento.
Cada vez estoy más convencido de que la Tecnología, utilizada adecuadamente, es un gran trampolín del talento. Sin embargo, el 80% de las compañías se comportan como si la tecnología (que no es otra cosa que herramientas, esto es, capital) fuera un sustitutivo del talento y no un complemento (si crees que tus trabajadores son “robots de clase B”, mejor cambiarlos por los de la clase A, más eficientes y productivos). Y así aceleran su “Digiticidio”, la desaparición de la empresa. En consecuencia:
- La guerra por el talento, enunciada hace más de 20 años, llevó a postulados intelectuales de la segunda mitad de los 90 como la Marca Personal (Tom Peters), la Inteligencia emocional (divulgada por Daniel Goleman) y el Cuadro de Mando Integral (Norton & Kaplan). La euforia de la década 1997-2007 y la “década perdida” por la Crisis (2008-2018) no les otorgaron la importancia que merecen. Sin embargo, “The Four” (Google, que cumple 20 años; Amazon, que salió a bolsa en 1997; Apple, que en 2007 cambió las reglas del juego con el iphone; Facebook, fundada por Mark Zuckerberg y sus compañeros de Harvard en 2004) son herederas de esa guerra por el Talento. Compañías que vale más de un billón de dólares (Amazon, Apple), 800.000 $ (Google) y 300.000 $ (Facebook) respectivamente.
- La promesa digital de eficiencia (hasta un 30% de reducción de costes), mejorando el servicio al cliente y la innovación, es la consecuencia y no puede ser la causa. Para ello, la transformación cultural exige un mejor proceso de atracción y selección del talento (creo firmemente que contar con l@s mejores es tan esencial que debe ser externalizado en auténticos profesionales), el desarrollo más allá de la formación (para adaptarse a la “skills revolution 2.0”) y la mejora en el compromiso (los números no son muy halagüeños en este sentido, más allá de las opiniones favorables de las encuestas de satisfacción de los empleados).
- Los datos no son el nuevo petróleo; lo es la Confianza. Por ello, las empresas deben usar Data y Analytics para ampliar la autonomía de sus profesionales y la transparencia de la organización (y si desgraciadamente la confianza se vulnera, actuar en consecuencia). La “frontera humana” desde los datos y la información al conocimiento y el expertise requiere de capacidad cognitiva y autoliderazgo.
- El futuro del empleo es el de las persona con curiosidad/creatividad, inteligencia emocional e intuición. Por cada dos puestos de trabajo que elimina la automatización, se crearán cinco empleos. El sorpasso tecnológico (más robots que personas en la empresa) tendrá lugar en siete años, en 2025, si bien hay sectores, como la automoción, la logística o la alimentación, en los que está ocurriendo antes.
- El Liderazgo (Digital) es la tendencia que conecta el Capital Atractivo (desde la visibilidad, que es el 81% del Magnet de una empresa), la Experiencia de Talento (conversaciones de carrera como líderes-coaches), el Learnability (ejemplo de aprendizaje) y el Ecosistema híbrido (Gestión de la Diversidad de género, intergeneracional y de modelos organizativos), con consecuencias decisivas para la facturación, el margen y la rentabilidad.
“La simplicidad es la suprema sofisticación” (Leonardo da Vinci).
Las empresas tecnológicas insisten una y otra vez en que la tecnología es un medio, no un fin. La diferencia está en los modelos de negocio (los intermediarios están muriendo, las plataformas, que son mercados duales, prevalecen) y en la gestión del talento (las personas no son lo más importante de la compañía; el talento, los profesionales que aportan valor, sí lo son). ¿Tratas a tu gente como Talento, desde la selección, el desarrollo y su compromiso? ¿Invierte tu empresa en tecnología, en digitalizarse, y no lo hace en talento?
Mi gratitud a José Antonio Carazom a todo el equipo de Wolters Kluwer, a l@s ponentes y l@s asistentes al Foro.
La canción de hoy es de Stevie Wonder, ‘Overjoy’
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