Un@ es inmortal mientras se mantenga su legado. “Sólo hay una felicidad en esta vida, amar y ser amad@” (George Sand, que tuvo entre sus amigos a Liszt, Delacroix, Heine, Víctor Hugo, Balzac, Julio Verne o Flaubert y fue pareja del compositor romántico Fréderic Chopin).
Antes de ayer, día 6, se celebró el aniversario del nacimiento del poeta Ángel González (habría cumplido 93 años). Lo he “celebrado”, con el libro ‘Donde la vida se doblega, nunca’, una antología poética seleccionada y prologada por Susana Rivera.
Susana nos presenta la poesía de Ángel González como Fe de Vida. Cree que la poesía puede cambiar el mundo, transformarlos, no porque vaya a reparar las injusticias de este mundo, sino porque transforma la percepción del poeta (y del lector que degusta los poemas), y la percepción es determinante en nuestra forma de verlo y de sentirlo.
Como Gustavo Adolfo Bécquer, Ángel González cree que el Amor “es la suprema ley del universo, ley misteriosa por la que todo se gobierna y rige; desde el átomo inanimado hasta la criatura racional, que de él parten y a él convergen como a un centro de atracción todas nuestras ideas y acciones; que está, aunque oculto, en el eje de cada cosa”. Comparto esta idea del Amor como “axis mundi” de toda la obra de uno de los mejores poetas españoles,
De los 150 poemas escogidos en esta Antología, me quedo con:
INMORTALIDAD DE LA NADA
Todo lo consumado en el amor
no será nunca gesta de gusanos.
Los despojos del mar roen apenas
los ojos que jamás
porque te vieron,
jamás
se comerá la tierra al fin del todo.
Yo he devorado tú
me has devorado
en un único incendio.
Abandona cuidados:
lo que ha ardido
ya nada tiene que temer del tiempo.
DOS PALABRAS NÍTIDAS AHORA
(La Destrucción o el Amor, de Vicente Aleixandre)
Destruirse o amar… ¿Qué significa
esa cruel disyuntiva o amenaza,
ese pavor cuyo final aplaza
la incertidumbre? ¿Opone o identifica
lo que enlaza? La voz que nos lo explica
señala, desmenuza, despedaza,
profundiza en el ser, mas no desplaza
el misterio que el verbo intensifica.
Es difícil saber. Pero yo intuyo
esa verdad oscura, consecuencia
de dos palabras nítidas ahora:
ruina total, o fuego igual que el tuyo.
Dilema sin salida: no existencia,
o vida incendio que el amor devora.
ME BASTA ASÏ
Leído por el propio Ángel González:
Y ‘MIENTRAS TÚ EXISTAS’,
Mientras tú existas,
mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas,
mientras nada
me llene el corazón,
si no es tu imagen, y haya
una remota posibilidad de que estés viva
en algún sitio, iluminada
por una luz cualquiera…
Mientras
yo presienta que eres y te llamas
así, con ese nombre tuyo
tan pequeño,
seguiré como ahora, amada
mía,
transido de distancia,
bajo ese amor que crece y no se muere,
bajo ese amor que sigue y nunca acaba.
cantado por Pedro Guerra:
“Bajo ese Amor que sigue, y nunca acaba”
Un poeta sanamente idealista, con preocupaciones (ocupaciones) sociales y existenciales, entrado en ideas prácticas como la paz, la libertad, la justicia, la honestidad, la bondad, con el transfondo permanente del Amor.
Gracias a Ángel González, a Susana Rivera por esta selección y síntesis, a Yolanda Saénz de Tejada, que siempre tiene presente a Ángel en su vida y en su obra…
La canción/poema de hoy es AHORA de Joaquín Sabina:
“Ahora que me los sentidos sienten sin miedo,
Ahora que me despido, pero me quedo.
Ahora que tocan os ojos,
que miran las bocas,
que gritan los dedos”
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