Mañana en la Talent Tower, con diversas reuniones. La semana que viene, Gredos con una empresa cliente (aprendizaje experiencial), Reus (mèsDona) para hablar de Liderazgo Femenino y Organizaciones saludables y presentación de ‘Poesía para directivos’, de la poeta Yolanda Sáenz de Tejada en ALITER, la Escuela de Negocios humanista especializada en Mujer y Liderazgo, Biotecnología y Enoturismo. Una semana movidita después del día de la Madre.
He estado leyendo en la web de Psychology Today el artículo ‘La Confianza y la Certidumbre de los asesores’, del Dr. Art Markman (Universidad de Texas). “La confianza vende”. Ocurre cuando vas al médico, al mecánico, a tu asesor financiero. Distintos estudios revelan que las personas prefieren a los expertos con mayor confianza que a quienes muestran una menor confianza.
Sin embargo, nos advierte el Dr. Markman, la Confianza (Confidence) es ambigua. De un lado, interpersonal: proyectas mayor o menor confianza ante los demás. De otro, es Certidumbre: cuanto más dominas un tema, más capaz eres de proyectar lo que va a pasar en el futuro.
El pasado mes de abril, dos científicos (Celia Gaertig y Joseph Simmons) publicaron un artículo en Psychological Science sobre predicciones en el baloncesto (NBA) y béisbol (MLB). Los participantes preferían que sus asesores se mostraran seguros (“va a pasar esto”) y no indecisos (“no sé, pero”). La predicción era cuestión de confianza (de autoconfianza) más allá de la certeza posterior.
Las personas quieren expertos que inspiren confianza, que demuestren autoridad. Mi gratitud a Art Markman por ponernos sobre la pista respecto al estudio de Gaertig y Simmons.
En esta sociedad del espectáculo, los verdaderos expertos se suelen confundir con los meros opinantes. La experiencia real se desprecia a menudo y las meras ocurrencias puntuales, cuando no las anécdotas, se pueden elevar al nivel del concepto.
Así ocurre con el talento, ese “término de la filosofía popular” (José Antonio Marina). Con demasiada frecuencia, cada uno se inventa lo que el talento significa, mezcla indiscriminadamente la actitud (comportamientos) con el compromiso (energía), devalúa la aptitud (¡qué atrevida es la ignorancia) o el encaje cultural…
Sí, nuestro mundo es cada vez más VUCA (más volátil, más incierto, más complejo y más ambiguo) y por ello necesitamos más estrategia (focalizar las prioridades, los 3-4 objetivos ambiciosos) que nunca, más liderazgo que nunca, más sabiduría que nunca, más talento que nunca.
En un entorno robotizado, la intuición cotiza al alza; como he comentado en alguna ocasión, la intuición se educa precisamente a partir de la experiencia (no se puede ser intuitivo si no se ha vivido antes la situación). No puede haber certezas donde no hubo conocimiento.
Para la confianza de los expertos, la autoconfianza ayuda (es una lástima comprobar cómo mucha gente “sabe de lo suyo”, pero no se atreve a confiar en sí misma). El problema es el “overconfidence” (exceso de confianza): “la buena confianza es realista y conecta con las habilidades y la competencia real; la mala confianza es autoengaño. Frente a lo que se suele creer, hay pocas ventajas en pensar que eres bueno en lo que no lo eres, y sí es valioso conocer tus limitaciones y debilidades. En grandes líneas, podemos definir la confianza como las capacidades auto-percibidas o auto-evaluadas en lo referente a tu carrera o tu empleo: tu capacidad para progresar o avanzar en tu carrera y hacer contribuciones importantes en tu empresa” (Tomás Chamorro-Premuzic). Y añade en una entrevista: “La Confianza es importante para la Marca Personal, pero creo que las empresas le están otorgando demasiada atención a la confianza. En parte, porque en la mayoría de los dominios, la gente no tiene suficiente conocimiento o expertise para distinguir entre confianza y competencia. Cuando vemos que alguien se muestra confiado, asimilamos que es bueno en su trabajo. Para un experto en talento, si tienes la capacidad, la trayectoria, la experiencia y el conocimiento para entender los elementos adecuados, no te basas simplemente en el grado de confianza, sino que valoras las capacidades reales de la persona”.
La canción de hoy es el clásico de Céline Dion ‘Because you loved me’ (de la película ‘Up Close and Personal’, 1996, con Michelle Pfeiffer y Robert Redford). Grammy de ese año: mejor canción para el cine.
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“My world is a better place, because of you”.
La entrada En un mundo VUCA, la confianza de los expertos vs la ignorancia de los opinantes se publicó primero en HABLEMOS DE TALENTO.