Jornada entre Madrid y La Rioja. Por la mañana, reuniones en la Talent Tower sobre proyectos con el equipo y tras el almuerzo viaje a Logroño, donde he mantenido una sesión de coaching con un empresario y una cena con el DG de una empresa de una empresa de alimentación líder en la Comunidad Autónoma. Mañana, sesión inaugural del Foro de Recursos Humanos, en el que hablaré de Learnability para atraer, desarrollar y lograr el compromiso del talento (individual y colectivo). Mi gratitud al equipo de Right Management, al de Comunicación de ManpowerGroup y al Human Age Institute por las diversas iniciativas del día.
Rescato del domingo pasado el artículo de “Ideas” del maestro José Antonio Marina sobre la Realidad. “Nadie puede negar que es real lo que todo el mundo ha visto”. Y pone como ejemplo la disputa entre Doña Sofía y Doña Letizia. ¿Es real? “Radicalmente falso. Lo que todo el mundo ha visto es una imagen en la pantalla. Y esa no es la realidad, porque entre el hecho y la percepción hay una gigantesca tarea de interpretación. No me refiero a ninguna falsificación intencionada. Puede haberla o no. Me refiero a que el simple hecho de enfocar una parte del escenario es ya una interpretación”.
JAM va más allá: “Centrarse en un instante, es una interpretación. Lo malo de la transmisión “en directo” es que parece que nos permite experimentar directamente la realidad, cuando sólo experimentamos una pantalla en la que se refleja una imagen. Lo único real es la pantalla”.
El maestro Marina concluye: “Una de las trampas de la postverdad es afirmar que una imagen es más veraz que mil palabras. Anula el pensamiento crítico. Una imagen no me permite comprender la situación. Sólo lo permiten las palabras veraces. Las nuevas tecnologías parece que ponen la realidad al alcance de todo el mundo, pero la multiplicación de intermediarios no hace más que alejarla”.
¡Brillante, querido y admirado profesor Marina! Este breve y poderoso artículo me ha inspirado diversas reflexiones:
– El poder del Foco. Si admitimos que la relación entre foco (consciente) y realidad (inconsciente) es de una entre un millón (como nos propone Joe Dispenza), focalizar es elegir la parte de la realidad que nos interesa. Por ejemplo, la agenda de una reunión estratégica, los temas de debate o el modelo de Liderazgo de una compañía. La realidad es inabarcable; por ello, Liderar es focalizar: poner la visión, el equipo y la energía en torno a una causa, porque la causa “puede ser infinita” (José Antonio Llorente), pero también nula o irrelevante. ¿Cuál es, actualmente, la causa que propones?
– Reputación. Forma un círculo vicioso o virtuoso (según las circunstancias) con las expectativas de futuro, seas una universidad bajo sospecha, escándalos de corrupción o una disputa real. ¿La solución? Labrarte una buena reputación, presencial y en las redes sociales (OnOff). Hace unos meses, en Milán, el primer ejecutivo de una compañía de cruceros que sufrió una importante crisis reputacional me reconocía que lo que habían aprendido es que “no les conocían lo suficiente”. Si no se ha contado lo que haces bien, ¿cómo te conocerán cuando las cosas salgan mal?. Una crisis de reputación se lleva por delante el 30% de tu valor de marca (Sandra Sotillo), seas un partido político o el entrenador de un prestigioso club eliminado de la Champions League.
– Morbo. La “sociedad de espectáculo” es la sociedad del morbo, algo que los medios de comunicación fomentan profusamente. El cerebro humano, en su lucha por la supervivencia, concede el triple de importancia a lo negativo (que puede acabar con su vida) que a lo positivo. “Morbus” en latín significaba “enfermedad”. ¿Es una sociedad morbosa una sociedad enferma?
– Fractura. “Crear un futuro compartido en una realidad fracturada” fue el lema de Davos 2018. “Fractura” es el resultado de “frangere” (quebrar). Las interpretaciones absolutamente opuestas, fruto de la educación (o de la falta de ella) y de los medios significados han logrado que “vivamos en planetas de información desconectados entre sí” (ex presidente Obama, ante David Letterman). En Cataluña (según “te informes” por TV3 o TVE), en el conjunto de España, en la Unión Europea, en Estados Unidos, en Iberoamérica. Sociedades partidas en dos, tribus opuestas, según las interpretaciones sesgadas de la realidad. Por cierto, la respuesta en Davos para construir un futuro compartido es el Liderazgo Femenino.
– Virtualidad. Comentaré en las presentaciones de esta semana (Foro de La Rioja, CIONET, Aliter Premio Líder Humanista 2018) que para entender la realidad (“lo que nos pasa es que no sabemos lo que nos pasa, y eso es precisamente lo que nos pasa”, D. José Ortega y Gasset) hemos de atender el trimestre pasado a las dos películas estrenadas por Steven Spielberg el trimestre pasado: ‘Los papeles del Pentágono’ (The Post es el título original) y ‘Ready Player One’ (basada en una novela juvenil de gran éxito). Es decir, el esfuerzo de Katharine Graham como líder de The Washington Post por sacar a la luz la verdad sobre la guerra de Vietnam en la presidencia de Nixon (el Watergate fue consecuencia de aquel acto de valentía, respaldado por el tribunal federal) y un mundo, no muy lejano, en que el talento se aprovecha o se desperdicia en el mundo virtual. “La realidad es lo único real”, se dice en esta película. La realidad es más compleja que nunca. La tecnología es el trampolín del talento; por ello, como suele decir Marina: “un burro delante de un ordenador (o “dentro” de él) sigue siendo un burro”.
Mil gracias a José Antonio Marina por provocarnos la reflexión de esta callada manera.
¿La canción de hoy? En la misma página del diario dominical en el que disfrutamos de las ideas de JAM, una viñeta de Ulises Culebro. El presidente del gobierno de España, D. Mariano Rajoy, vestido de mariscal y ante una ciudad incendiada en varios frentes (Púnica/Gürtel, Cifuentes, Cataluña) pregunta a su VP: “¿Situación?”. La Sra. Sáenz de Santamaría responde cantando la mítica canción de Radio Futura (ochentera, como la banda sonora de ‘Ready Player One’): “Arde la calle al sol de poniente. Hay tribus ocultas cerca del río, esperando que caiga la noche… Hace falta valor”:
_
En esta primavera tan invernal, la “escuela de calor” nos exige Learnability. “Sé lo que tengo que hacer para conseguir/ que tú estés loco por mí (…) Vas por ahí sin prestar atención,/ y cae sobre ti una maldición (…) No des un paso,/ no des un mal paso,/ esto es una escuela de calor (…) Deja que me acerque, deja que me acerque a ti”.
La entrada Reputacion y Realidad: Escuela de Calor se publicó primero en HABLEMOS DE TALENTO.