Vuelta desde Málaga a Madrid a las 11,55 h. Me espera un fin de semana muy tranquilo y familiar. Anoche disfrutamos de una cena espléndida en La Reserva, junto a la calle Larios, entre amigos. Muchas gracias, Ana Mari y Pepe, sois unos anfitriones inmejorables. Contagiáis de felicidad, como “experiencia global de placer y significado” desde el sentido y el bien común, desde experiencias sumamente placenteras. Sois maestros de vida.
Me he levantado a las 7 para preparar la presentación de José Antonio Marina como mentor de Educación y Filosofía del Talento que tengo el honor de hacer el próximo martes por la mañana en Valencia en la Fundación Bancaja. Me hace mucha ilusión. Al maestro Marina le he presentado varias veces (incluso en una ocasión, cuando un servidor recibió el premio Líder Humanista, fue José Antonio Marina quien hizo la laudatio); sin embargo, en ésta siento una especial responsabilidad. Un cuarto de siglo de magisterio público (desde ‘Elogio y refutación del ingenio’, 1992), más de 40 obras publicadas… El mayor pensador español del siglo XXI. Gracias, mil veces gracias, José Antonio, por lo que nos has enseñado y por lo que te queda por enseñarnos (seguro que, siguiendo los consejos de María Blasco sobre los telómeros, vivirás hasta los 140 años con plenitud de facultades).
Marina preconiza, como sabes, que junto a las ocho competencias de la Unión Europea (que puedes desarrollar desde tu Learnability a través de herramientas digitales como PowerU del Human Age Institute, de forma gratuita) está la “novena competencia”, el Pensamiento crítico.
¿Cómo inculcarla en nuestros hijos? En un artículo para el colegio Juan XXIII, el propio José Antonio nos da las claves: www.colegiojuanxxiii.es/wp-content/uploads/PENSAMIENTO-CRÍTICO-Por-Jose-Antonio-Marina.pdf
Robert Fisher (‘Cómo desarrollar la mente de tu hijo’) aporta siete consejos para lo que el llama “inteligencia filosófica”:
1. Comparte y discute cualquier tema que le interese a tu hijo.
2. Pídele a tu hijo (sin presionarle) que defina el significado de las palabras que utiliza.
3. Invita a tu hijo a plantearse si un asunto es cierto (verdad) o no (mentira).
4. Comprueba si lo que asevera tu hijo está basado en razones y evidencias.
5. Anímale a que explique lo que quiere decir y a que lo comparta con los demás.
6. Ayúdale a considerar las ideas desde distintos puntos de vista.
7. Enséñale que pensar bien significa también poner las afirmaciones a prueba y cambiar de idea.
Evidentemente, lo que debemos hacer como madres y padres (sentido común, si bien no siempre práctica habitual) hemos de practicarlo como líderes con nuestros equipos. Las emociones están bien, es lo que nos hace humanos; la cultura de la queja es tan tóxica como la autocomplacencia.
Volviendo a Marina, hay tres condiciones para el pensamiento crítico (en la escuela, en la empresa y en la vida):
A. Ha de atenerse a criterios (por qué y para qué lo decimos, en qué nos fundamos, cuáles son las razones y cuáles las posibles consecuencias).
B. Debe tener en cuenta el contexto (pluralidad de puntos de vista, búsqueda de soluciones, ejemplos que desmientan o confirmen).
C. Ha de ser autocorrectivo (encontrar razones y soluciones mejores, juntos).
En esta sociedad del espectáculo, de tertulianos, elevar el pensamiento crítico resulta esencial para mejorar la convivencia, el bienestar y la felicidad general.
En la web de Psychology Today, el Dr. Christopher Dwyer nos ofrecía ayer cinco consejos para mejorar nuestro pensamiento crítico (www.psychologytoday.com/blog/thoughts-thinking/201711/5-tips-critical-thinking)
1. 1. Resérvalo para cuando la ocasión lo merezca.
2. 2. Hazlo preferiblemente por la mañana (aunque seas “un búho” y uno “una alondra”), porque sueles tener más y mejor energía cognitiva (Danziger, 2011).
3. 3. Da un paso atrás. El jucio reflexivo resulta de valor.
4. 4. Haz de “abogado del diablo” (como suelo decir, desde que la Iglesia católica ha prescindido de esta figura, el número de santos se ha multiplicado por diez y probablemente “tantos santos no hay”). Utiliza el mágico número 8: 4 razones a favor y 4 en contra (en plan DAFO).
5. 5. Evita acalorarte (deja las emociones al otro lado de la puerta). Todo tipo de investigadores, desde Kahneman a Slovic y Strack, Martin y Schwartz, han demostrado que la emocionalidad dificulta el pensamiento crítico.
Por supuesto que hay muchas más reglas, reconoce el autor del artículo, pero con estas cinco ya vamos bien encaminados. Atención al libro del Dr. Dwyer, ‘Pensamiento Crítico: Perspectivas conceptuales y guías prácticas’, que acaba de publicarse. Promete ser interesante (ya te contaré).
La canción de hoy la escuché ayer en el AVE hacia Málaga: ‘Ne Kecher’ de Sevara Nazarkhan. www.youtube.com/watch?v=4zxLCLkz9PMUna cantante uzbeka de 40 años que toca el “loudar”, un laúd de dos cuerdas. Mejor artista asiática de 2004 según BBC Radio 3.