Primer domingo de mayo, día de la madre. Es impresionante el vínculo entre madres e hij@s (más allá del tiempo y la distancia) y la sabiduría (talento) maternal, que solemos aceptar naturalmente cuando somos madres y no tanto de las nuestras (la paja en el ojo ajeno, la viga en el propio).
Ayer por la tarde estuve viendo la película ‘El círculo’, protagonizada por Emma Watson y Tom Hanks. Es la historia de una compañía tecnológica junto a San Francisco, considerada “la más feliz del mundo” (por la opinión de sus emplead@s, que no precisamente por las prácticas de gestión del talento, altamente controladoras). Se supone que apuesta por la transparencia y la interconexión total, y sin embargo quienes dirigen la empresa (el CEO, Consejero delegado, y el COO, Director de operaciones) lo hacen desde la opacidad más absoluta. Basada en una novela distópica de Dave Eggers (que es guionista de la película y fue finalista del Pulitzer), producida por Abu Dhabi, dirigida por James Pondoslt (que considera que ha hecho ‘El diario viste de Prada’ con estética de Stanley Kubrick) es un valiente alegato contra el cinismo. Recomendable para quienes nos interesan las comunidades humanas.
Del libro que comenté también ayer, ‘Misión Emprender. Los 70 hábitos de los emprendedores de éxito’, de Sergio Fernández y Raimón Samsó, quisiera rescatar el nº 67, ‘Dedícate al Marketing’.
“Si eres emprendedor esperamos que dediques al menos un cincuenta por ciento de tu tiempo, energía y presupuesto al marketing”, escriben los autores. Perfectamente coherente, porque el talento es, como bien sabes, poner en valor lo que sabemos, podemos y queremos hacer. Sin marketing no hay valor percibido. “El marketing es la savia de tu negocio. Por desgracia, es una de las áreas más olvidadas”.
En el Talentismo, el marketing de interrupción (ruido) ya no funciona y se ha transformado en marketing de permiso (Seth Godin): “es respetuoso, está enfocado a segmentos de clientes interesados y que desean escuchar, está personalizado y siempre es pertinente”. Como vender es servir, marketing es relacionarse.
Entre las ideas clave que Sergio y Raimón comparten con sus lectores están las siguientes:
- Entrega algo excelente, no simplemente muy bueno.
- Ofrece lo que quieren, no lo que tienen.
- Especifica el problema, los beneficios de comprarte, llama a la acción.
- No compitas en precios bajos (“o eres únic@ o eres barat@”, Godin).
- Posiciónate en la banda alta del mercado (Premium).
- Crea una tribu, un clan al que servir.
- Da antes de pedir.
- No hables de ti, sino de ellos.
- Haz clientes, no ventas.
- Habla a su corazón, no a su mente.
- Influye en sus decisiones, pero no les presiones.
- Haz un marketing tan bueno como tu producto.
- Busca productos para tus clientes, no clientes para tus productos.
- Innova, no seas un “yo lo mismo”.
- Utiliza su lenguaje, no el tuyo.
- Negocia desde su mundo, no desde el tuyo.
- Hipersimplifica tu mensaje, en un mundo hipercomplejo (hiperVUCA).
- Mejora más tu marketing que tu producto.
- Crea campañas, no acciones a salto de mata.
- Involucra a tu clan en tu marketing, premia a los evangelistas.
- Prefiere ser copiado que copiar a otros.
Un comercial sin marketing (o con un marketing trasnochado) está destinado a fracasar. Si no te das a conocer y creas vínculos, el final está cerca.
Gracias otra vez, Sergio y Raimón.
En la revista Club +renfe de mayo, ‘Jane Birkin. Heridas del tiempo que se curan con un amor eterno’ (en portada). La cantante gala (Londres, 1946) rememora a Serge Gainsbourg (París, 1928-1991): “Él me lo dio todo, me dio desde los 20 años hasta su muerte, me dio lo mejor de él… y yo lo abandoné”. Además, Málaga (la eterna primavera); Cádiz, perla del Atlántico; la nueva vivienda social; Zaragoza, vía libre al cambio; Carolina Jiménez (ha conquistado Hollywood diseñando efectos visuales para películas); el Montseny, el parque protector; Santiago de Compostela: dual y húmeda, patrimonio de vanguardia; guías de Madrid, Barcelona… Una estupenda publicación. Mi felicitación a Iñaki Garay y su equipo.
La canción de hoy, precisamente de Jane Birkin y Serge Gainsbourg; ‘Je T’aime, Moi non plus’ www.youtube.com/watch?v=rp7mamCpdcc