A mal tiempo buena cara. La adversidad meteorológica (bajada de las temperaturas de entre 8 y 10 grados, lluvia, viento y nieve en buena parte de España) ha obligado a cierto cambio de planes. No me gusta nada la famosa frase de Felipe II tras la derrota de la Armada Invencible: “No he mandado a luchar a mis hombres contra los elementos” (como sabes, la causa de aquella debacle fue la falta de Liderazgo tras la muerte de Don Álvaro de Bazán, almirante invicto); sin embargo, en ocasiones la naturaleza muestra que nos tiene a su merced. Lo compensamos con un almuerzo con uno de los mejores DGs del país y una reunión de altísimo nivel en una de las empresas líderes globales.
En el número de marzo de ORH (Observatorio de Recursos Humanos), el Top Employers Institute comparte las tendencias de Gestión del Talento esta temporada. Las mejores empresas, según Irene Martínez, responsable de marketing del TEI, destacan en:
- Cuidar el “on boarding”, que cada vez más se inicia antes de la incorporación y se desarrolla a lo largo del primer año, con alta implicación de la Dirección y de los compañeros, mediante mentoring y otras formas de apoyo.
- Potenciar el liderazgo compartido, basado en el concepto maorí de “whänau” (ya sabes, se pronuncia “¡whéina!”), en el que todos aportamos, nos apoyamos y colaboramos porque nos une un fuerte sentido de pertenencia y de equipo.
- Cuidar de forma especial la carrera profesional, poniendo el acento en las “conversaciones de carrera” de los líderes con sus colaboradores, dialogando sobre las necesidades y aspiraciones de los profesionales.
- Crear sistemas de compensación personalizada, que se ponen en valor comunicando una “Propuesta de Retribución Total” individual, como inversión de la compañía en cada talento.
- Estimular el aprendizaje con metodologías innovadoras: mayor presencia del “mobile learning”, el “social media” y la gamificación (tecnologías basadas en el juego).
- Crear entornos de trabajo saludables, con programas e iniciativas relacionadas con el deporte, la nutrición y el bienestar.
Desde una investigación seria y rigurosa de empresas sobresalientes, relevantes y diferentes (las 1.240 compañías certificadas en el mundo como Top Employers, de ellas 790 en Europa y 81 en España), queda claro que el foco ha de estar en elevar el engagement de l@s profesionales, porque es lo que marca la diferencia. Para ello, hemos de ofrecer un imán (el atractivo inicial) y el mantenimiento del vínculo (una experiencia del empleado única). Me gusta el concepto, que se ofrece en este valioso artículo, de “experiencia valiosa para el talento”: “esa experiencia que queremos crear para el talento interno y externo; que queremos atraer, implicar y ¿por qué no?, hasta enamorar”. Brillante.
Citando a la gran Silvia Damiano en su libro ‘Engage Me’ (aquí traducido por ‘Implícame’) el Engagement es cuestión de 3E (en inglés): Enjoy (el Disfrute del Talento), Emotional connection (Conexión emocional) y Empowerment (Autonomía, Delegación efectiva). Son el Propósito (conexión emocional a una causa), Autonomía y Maestría (aprendizaje mediante el disfrute), los tres “motivadores intrínsecos” según Daniel Pink. O las empresas incorporamos las 3 E en nuestra “Propuesta de Valor al Talento” o el final está cerca.
En esta misma línea, Stephanie Vozza publicó ayer en Fast Company que empresas como Apple, Netflix, Google o Dell son un 40% más productivas que la media. Y no es, como pudiéramos pensar, porque capten a l@s mejores, sino porque “l@s hacen mejores”. Así se desprende de un estudio de Bain & Company, dirigido por Michael Mankins, socio de la firma.
“Estas compañías atraen a un 16% del mejor talento, en tanto que las demás lo hacen en un 15%”. Prácticamente la misma combinación de talento individual y sin embargo mucha mayor productividad. La diferencia, según esta investigación en 12 sectores de todo el mundo, está en tres componentes de la Gestión del Talento: el tiempo, el propio talento y la energía, de forma que las compañías en el cuartil TOP de productividad lo son un 40% más, con márgenes de rentabilidad un 30-50% mayores que sus competidores.
En la práctica, antes de empezar el jueves ya han conseguido lo que sus rivales en toda la semana. En una década, supone multiplicar por 30 los resultados con el mismo número de empleados.
¿Qué quiere decir la tríada T2E (Tiempo, Talento, Energía)? Para Mankins, agrupar el talento adecuadamente, eliminar “rollos organizativos” (organizational drag) y contar con líderes inspiradores/as.
“La mayoría de las empresas sigue un método de igualitarismo inconsciente”, distribuyendo uniformemente el talento a lo largo de la organización. Google o Apple son, por el contrario, inconscientemente equitativas (en palabras de Aristóteles: “tratamiento desigual de situaciones desiguales”). Eligen una serie de roles que son críticos para el negocio, que afectan al 95% de la estrategia y la ejecución, y en ellos sitúan a los mejores. “El resto de las funciones tiene menos jugadores estrella”, explica Mankins. Apple hizo el sistema operativo iOs 10 en dos años con 600 ingenieros; Microsoft empleó 10.000 ingenieros durante cinco años para desarrollar (y después desechar) Vista. ¿Dónde radica la diferencia? En cómo configuraron los equipos. Como era una iniciativa crítica para su misión, Apple generó una compensación de equipo (en todos los sentidos); Microsoft premió al 20% de los mejores en cada equipo. “Si el 100% de los miembros de un equipo da lo mejor y es de lo mejor, la productividad es extremadamente alta”. La diferencia, claro está, radica en el coaching del equipo. Porque el equipo es tan fuerte como su eslabón más débil.
Eliminar los obstáculos organizativos. Por término medio, las empresas pierden un 25% de su capacidad por “rollos organizativos”: rutinas, malos hábitos que suponen una pérdida de tiempo e impiden que las cosas se hagan. Cuando las empresas crecen, suelen crearse “formas de hacer” que reemplacen el sano juicio (y que se vuelven obsoletos). Ya sabes: “así se ha hecho toda la vida, y no me preguntes por qué”. por ejemplo, en la gestión del gasto, explica Mankins. Son límites de gasto y pesadas auditorias internas. En Netflix, por el contrario, animan a “actuar por el mejor interés de la compañía”. Cuando el criterio es lo que impera (desde el orgullo de pertenencia), la empresa es mucho más productiva. Podemos imaginar que es una cuestión de confianza y de compromiso.
Y, por supuesto, el Engagement. L@s profesionales “enganchad@s” al proyecto (misión, visión, valores, estrategia) son un 44% más produtiv@s; quienes se sienten “inspirad@s” lo son un 125%, siempre según esta reciente investigación. La inspiración, claro está es Liderazgo (ahora está de moda hablar de “Liderazgo colectivo”; como “no hay líder sin equipo ni equipo sin líder”, un servidor prefiere llamarlo “Liderazgo Innovador”. Ya conoces el libro de Ana María Castillo y un servidor ‘Para Dummies’ al respecto).
El Liderazgo no es algo innato; se debe forjar (a través de las 3E: Educación, Exposición, Experiencia). Los equipos de ventas realmente liderados, por ejemplo, son mucho más productivos. “Las compañías que sobresalen en términos de productividad son colectivas, no individuales”. Puedes leer este espléndido artículo en www.fastcompany.com/3068771/how-employees-at-apple-and-google-are-more-productive
Buen ejemplo de este Liderazgo es el caso de nuestra compañera María José Martín, DG de Right Management y de ManpowerGroup Solutions, que esta semana nos está representando en mi querida Colombia con una serie de conferencias magistrales. Gracias, María José, por tu espléndida labor, reconocida nacional e internacionalmente.
Anoche recibimos oficialmente la confirmación de que ManpowerGroup es de nuevo “Most Admired” (Fortune), por 14º año consecutivo, y profundamente ética (Etisphere). Dos reconocimientos globales que se suman al de Top Employers 2017, 500+ y otros. Lo que no se mide no se puede gestionar. La canción de hoy, con humildad y sano orgullo, es ‘Giants’ de Take That: www.youtube.com/watch?v=7t-qGOAgPD4“We are giants, we are strong”.