Lunes entre Madrid y Mallorca, preparando propuestas (Centro de Excelencia de Right Management) y proyectos con mis compañer@s de ManpowerGroup. Almuerzo en ‘El Gordo de Velázquez’ con Jaime, Manel y dos directiv@s de RRHH muy preparad@s y comprometid@s. Esta semana estaremos trabajando el desarrollo del Liderazgo con un modelo propio con cuatro Comités de Dirección en Palma, Madrid y Lorca, además del Gesta de la UV que dirige Roberto Luna en Valencia, la guinda del pastel.
De la prensa de ayer, las “ideas” de José Antonio Marina, el “córner inglés” de John Carlin, las “maneras de vivir” de Rosa Montero y las reflexiones de Fernando Trías de Bes.
El maestro Marina se refería a la “hiperactividad cognitiva”. Se habla mucho del TDAH (déficit de atención); el provocado por las nuevas tecnologías es la necesidad impulsiva de recibir mensajes y contestar. JAM pone el caso del crimen de Chicago y Donald Trump. En realidad, una inteligente operación de comunicación política. “Trump está creando un “second life” en Twitter”. Un presi virtual. “Si Trump consigue llegar individualmente al corazón de la gente, apareciendo en la intimidad de sus móviles, diciéndoles lo que desean oír, tendrá un poder casi absoluto”. En ‘Del Capitalismo al Talentismo’, un servidor se atrevía a pronosticar el declive de los partidos, los medios de comunicación y las universidades: Twitter y el resto de redes sociales los convierten en irrelevantes.
Rosa Montero escribía sobre “una vida diminuta”. La de una amiga de su madre, fallecida a los 95, sin hijos, que se jubiló como funcionaria. En realidad, su legado es el recuerdo que deja en quienes la quisieron (entre otr@s, la propia Rosa). No hay vidas diminutas cuando hay corazón.
John Carlin escribía que “el futbol español vuelve a triunfar en la poderosa Premier League”. Como en aquel Liverpool de Rafa Benítez, con Xabi Alonso, Pepe Reina, Arbeloa, Luis García y Fernando Torres. “La gran hinchada de Anfield nunca lo olvidará”. Ahora son Cesc, Diego Costa, Pedro, Azpilicueta y Marcos Alonso.
De Fernando Trías de Bes, mentor del área de Creatividad e Innovación del Human Age Institute, ‘Perdonar para vencer’. Pone el maravilloso ejemplo de nuestra común amiga Irene Villa (¡Qué bien lo pasamos en la última fiesta de la embajada americana, que coincidió con mi cumpleaños). Irene es un ejemplo de perdón absoluto. Tres carreras, deportista de élite, casada y madre de tres hijos. “Perdonar significa apaciguar la ira interior que queda tras el daño recibido. Eliminar la sed de venganza, de dolor ajeno, supone restablecer el equilibrio y la justicia con el lado contrario de la moneda del mal. Perdonar no es olvidar los hechos, ni negar la realidad; no es humillarse ante el otro, es aceptar y reequilibrar los sentimientos a través del polo opuesto de quien te ha hecho daño. Tan fácil. Tan difícil”. Irene es una maestra del perdón, y por tanto de la verdadera libertad. Una líder. “El liderazgo”, escribe FTB, “sólo es posible cuando uno puede mirar hacia el futuro sin la ira del pasado”. Así debe ser.
El artículo que más me ha “provocado” ha sido ‘Siete mantras de gestión que lastran tu carrera profesional’. Como sabes, un mantra (del sánscrito “liberación mental”) es una frase que apoya la meditación, un pensamiento que purifica. Aquí el autor la emplea indebidamente como “truco”, como un concepto equívoco “de gurús” (gurú no es en ese artículo “quien te abre los ojos”, como corresponde a su acepción original, sino un supuesto experto, un vendedor de motos, un teórico cuyas ideas no pueden llevarse a la realidad). Veamos cuáles son esos 7 “mantras”:
- El Talento. “Se trata de una palabra polisémica”. Nada más lejos de la realidad. El Talento es un concepto con un solo significado (el de inteligencia, como recoge el diccionario de la RAE; más concretamente, “inteligencia triunfante”, porque la hay fracasada). Más bien, siguiendo a José Antonio Marina, el Talento es “un término de la psicología popular”. Es decir, no era (y recalco el “era”) científico. Hoy sí lo es, precisamente gracias a Marina: es “inteligencia en acción”. Si las empresas desconocen lo que significa realmente, es porque no se han tomado la molestia de consultar el “Handbook of Talent” de Marina en la web del Human Age Institute. Y si lo definen (como hace el artículo) como “conocimientos, habilidades y competencias multiplicado por actitudes” es que ignoran que el Talento se compone de Capacidad por Compromiso (Dave Ulrich) en el contexto apropiado. Moraleja: para avanzar en tu carrera profesional, huye de empresas que ignoren lo que es el Talento. No puede haber Meritocracia donde abunda el desconocimiento.
- Conciliación frente a integración y presentismo (en realidad es “presencialismo”, la presencia en la empresa por encima de la dirección por objetivos; como sabes, el presentismo es una escuela filosófica que valora el momento presente). Ya no hablamos de conciliar, sino de “equilibrio de vida” personal y profesional. por desgracia, el nuestro es uno de los países más presencialistas de Europa, con horarios laborales prolongados. Si no eres una persona completa (con tus amigos, aficiones, familia) no puedes ser un/a gran profesional. Huye de las empresas presencialistas, porque son intrínsecamente tayolristas.
- Reinventarnos, pero ¿de verdad podemos hacerlo? Por supuesto. De hecho, no es una opción. O te reinventas (Mario Alonso Puig lo considera “una segunda oportunidad”) o tu carrera se acaba. Como diría Alfonso Alcántara, “no se trata de salir de tu zona de confort, sino de ampliarla”. De ahí el concepto de “Learnability” (Aprendibilidad), creado por Mara Swan. O aprendes o pereces. Sal corriendo de las empresas que no te dan (desde el propósito, la libertad y la maestría, los “motivadores intrínsecos” según Daniel Pink) la oportunidad de seguir reinventándote.
- Estructuras planas… Eso no convence a todo el mundo. No confundamos el fin de la jerarquía tal como la conocemos (rígida, lenta, en compartimentos estancos) con fantasías como la Holacracia (sin responsables de los equipos). El artículo habla de Zappos (una web que vende zapatos por internet) y la autogestión. Que los movimientos asamblearios (ni en la empresa ni en la política) sean excusa para justificar las tiranías. Liderazgo, sí (echo a faltar esa palabra en el artículo), para afrontar un mundo VUCA desde la Visión de futuro, la Unión del equipo, el Compromiso y la Agilidad.
- Diversidad: la clave está en gestionar realmente la diferencia. “Se gestiona por colectivos”, dice el artículo. En realidad, en la gestión de la diversidad debemos incluir tanto la no discrimianción (por género, edades, etnia, etc) como la complementariedad en los equipos. Las empresas humanistas se fundamentan en el respeto y la dignidad. Las tayloristas utilizan a las personas como meros recursos.
- Cuando empoderar no significa hacer lo que venga en gana. “Empowerment” en inglés, como explica Jorge Cagigas, es implicación, iniciativa y responsabilidad. No puede haber empoderamiento si no se delega bien (precisamente la delegación es el talón de Aquiles de la mayor parte de los jefes en España). Libertad con responsabilidad: el término medio entre la abdicación (dejar hacer sin más) y la microgestión, los extremos más habituales. De nuevo, una labor de auténtico Liderazgo. Huye de empresas con jefes que no saben empoderar de verdad.
- La disculpa imposible de “hacer más con menos”. Me habría gustado encontrar en este apartado el concepto “Eficiencia”: eliminar todo lo que no es de valor para el cliente. Se da la circunstancia de que las empresas más orientadas al cliente suelen ser las más eficientes (invierten en lo que deben) por el orgullo de pertenencia de sus profesionales. Desconfía de las empresas que no muestran ese sano orgullo, como “Human Age Companies”, excelentes (modelo EFQM) o Top Employers. Son esas empresas humanistas las que impulsan tu carrera profesional.
Citando el Cantar del Mío Cid, “sería buen vasallo si hubiese buen señor”. Mi gratitud y reconocimiento a mis amigos Paco Muro, Pilar Jericó, Jesús Vega y Jorge Cagigas. El talento, el equilibrio de vida, la diversidad, el empowerment, la eficiencia, la aprendibilidad, el liderazgo, son temas de calado en esta nueva era: el Talentismo, el Human Age 2.0. Quien los banaliza está abocado al fracaso.
Te recomiendo que emplees mantras (los de verdad) para el mindfulness, para la meditación, como nos enseñan Javier Carril o Mónica Esgueva. Ta canción de hoy, Rockabye de Clean Bandit: www.youtube.com/watch?v=papuvlVeZg8