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Ayer, Copenhague nos recibió con unos 18º de temperatura, la mitad de la que habíamos sufrido/disfrutado en Madrid a lo largo del día. En el vuelo, lecturas y música de Adele, Carminho y de Barbra Streisand, grandes voces femeninas.
La banda sonora de la entrada de hoy en este blog es un clásico de Barbra Streisand: ‘The way we were’, con Lionel Ritchie. www.youtube.com/watch?v=hGoH1MfwYIE “So it’s the laughter we will remember/ whenever we remember/ the way we were”. Es lo que queda, después de todo.
Hoy todo el día paseando por los principales lugares de Copenhague, incluyendo la visita a “la sirenita” (Den Lille Havfrue), estatua de bronce de 1’25 m en el Parque Langelinje, frente al Báltico y junto al Palacio Real de Amalienborg. Cuenta el relato de Andersen que un pescador fue sucumbió a sus cantos y que ella renunció a su inmortalidad a cambio de ser su mujer. En la alegre versión de Disney hay, como todos sabemos, final feliz. En la original, las cosas no acaban igual. Así dicen que son los daneses, melancólicos y solitarios, esperando el ideal que nunca llega. La de la pequeña sirena es una cara tranquila y comprensiva que transmite paz.
He estado leyendo ‘Inspirational Gamechangers. How the Best Business Talent Create Astonishing Succesful Companies’ (Los inspiradores que cambian el juego. Cómo el mejor talento empresarial crea compañías de éxito impresionante), de los británicos Gerry Thompson y David Mellor. Se trata de un análisis de 38 fundadores de compañías en cinco bloques:
- Los traiblazers (“abrecaminos”): el inventor James Dyson, Kiran Mazumdar-Shaw (Biocon), Simon Woodroffe (Yo! Sushi), Rita Clifton (BrandCap), Todd Ostrander (Tectonic Audio Labs), Martha Lane Fox (Lastminute.com), el inversor Frank Meehan y Bryan Mistele (INRIX).
- Lo disruptores: Steve Jobs (Apple), Richard Branson (Virgin), Ariana Huffington (Huffington Post), Muhamad Yunus (Grameen Bank), el chef Jamie Oliver, Jacqueline Gold (Ann Summers), Vernon Hill (Metro Bank), Peter Cullum (Towergate), Miles Roberts (DS Smith).
- Negocios centrados en valores: Ben Cohen (Ben & Jerry’s), Anita Roddick (Body Shop), Rick Ridgeway (Patagonia), Craig Sams (Green & Black’s).
- Jugadores de la comunidad (Community players): Jimmy Wales (Wikipedia), Justine Roberts (Mumsnet), Dame Ruth Carnall (NHS), el emprendedor social Steve Moore y Leslie-Anne Alexander (RNB).
- Influyentes: Dave Brailsford (equipo ciclista Team Sky), Giles Palmer (Brandwatch), Rob Forkan (Gladys), Darrell Fell (Crunch) y Ruth y Amy Anslow (HiSbe Food).
En cada uno de estos casos, los autores repasan las decisiones y retos esenciales, su impacto e influencia y los puntos clave de aprendizaje (Key Learning Points).
¿Hay pautas comunes en este talento emprendedor? Para Gerry y David, en estos “gamechangers” hay una serie de atributos que se repiten:
- Una personalidad fuera de serie. Gente excepcional.
- Capacidad estratégica.
- Actitud ganadora (desafían el estatus quo).
- Claridad de ideas.
- Valores personales.
- Orientación a las personas.
- Inteligencia (inteligencia triunfante, en acción: talento).
- Los “gamechangers” no lo son por genética, porque nazcan así, sino porque viven determinadas circunstancias por las que forjan su carácter y cultivan su talento.
Asimismo, estos 38 casos empresariales presentan similitudes al entrar en los mercados (ven lo que falta, aportan valor, les apasiona lo que hacen), su rol personal (marcar la diferencia, valentía, humildad para aprender), objetivos y estrategia (honestidad, frugalidad financiera, cultura de cuidar el talento), liderazgo (el mayor activo son las personas), valores adicionales, aprender de los errores, marca y publicidad (protección de la propia marca, promoción, publicidad), conexión con los clientes (engagement, motivación y lealtad).
Es interesante comprobar una vez más que el éxito no es por casualidad, sino que sigue los caminos de los intangibles de gestión: la marca, la excelencia, los procesos eficientes e innovadores, el talento individual y colectivo. He estado pensando en los GameChangers de nuestro país, empresa Top que la mayoría son clientes.
Mi gratitud a Tania Evans, mi coach de serenidad y acompañamiento emocional, por el extraordinario trabajo que hemos hecho estos días antes de venir a Escandinavia. Eres lo mejor de lo mejor.