Aristóteles, mi coach favorito, nació hace 2.400 años. Tras más de dos décadas de excavaciones en las ruinas de Estagira, ciudad natal del filósofo, los arqueólogos a cargo del proyecto, liderados por Konstantinos Sismandis, han anunciado el pasado jueves el hallazgo del lugar donde reposan sus restos.
Este gran descubrimiento coincide con “el año de Aristóteles” declarado por la UNESCO. Y con el Congreso Internacional sobre su figura que ha tenido lugar en Tesalónica, la antigua Estagira y la antigua Mieza. Su propósito es “promover el conocimiento de las perspectivas que se unen en el siglo XXI para una comprensión más profunda de las ideas y los problemas contemporáneos mediante la aplicación de la filosofía aristotélica”. 250 estudiosos de 40 países, en Estagira (península Calcídica), a 70 kilómetros de Tesalónica. En palabras de Sismanidis, director del departamento arqueológico, “no tenemos pruebas sino indicaciones muy fuertes que rozan la cereteza” sobre la tumba de Aristóteles. En este mundo VUCA, rozar la certeza es más que suficiente. El mausoleo tiene forma de herradura y unas dimensiones de 10 m x 10 m. Sobre él, una torre bizantina cuadrada de 6 metros de altura, hallada en 1996. Dentro de la tumba, monedas de la época de Alejandro Magno (¿talentos?) y objetos de cerámica. Al parecer, tras la muerte de Aristóteles en Calcis (isla de Eubea), sus conciudadanos llevaron sus cenizas a Estagira y construyeron el “Aristotelion”, un altar que figura en el manuscrito 257 de la Biblioteca Marciana de Venecia y una traducción al árabe del siglo XI de una biografía de Aristóteles.
El rey Filipo II, padre de Alejandro, había destruido Estagira, sin dejar piedra sobre piedra. Según Diógenes Laercio, tras el éxito de Aristóteles como maestro y entrenador de su hijo (que conquistó el 90% de la Tierra conocida), le pidió a Filipo que “restaurase su patria”. Así lo hizo el monarca macedónico, en el 340 a. C. Mientras que su pupilo conquistaba Asia, Aristóteles fundó el Liceo en Atenas. Cuando Alejandro Magno falleció (323 a. C.), Aristóteles fue llevado a los tribunales de Atenas, acusado de impiedad contra los dioses. Temiendo acabar como Sócrates, huyó de la ciudad hacia Euba, donde murió de forma natural un año después. Entre sus últimas voluntades, la herencia de una casa en Estagira. El altar descubierto estaría en el centro de la ciudad, como corresponde al re-fundador de la misma.
“Aristóteles nos enseñó a pensar”, escribía ayer el catedrático emérito Víctor Gómez Pin. Apodado “el filósofo” durante siglos, representa “el ardiente deseo de toda mente pensante” (Max Born, premio Nobel de Física). “Aristóteles nos ayudó a ser lógicos, explicitando criterios que posibilitan el distinguir o clasificar” (VGP). “Aristóteles nos ayuda a percibir la causa de la emoción que provoca la representación trágica, y en sus reflexiones ético-políticas nos mueve a entender las tremendas consecuencias de la ausencia de condiciones sociales que garanticen la dignidad material”. La libertad como condición de la realización del ser humano. En palabras del Dr. Gómez Pin, “una educación que no quiera confundirse con la mera instrucción, una educación digna del ideario aristotélico, sólo estará movida por alcanzar un objetivo: en libertad… pensar”.
El pasado 6 de marzo escribía en este blog sobre los regalos de Aristóteles a l@s coaches: Areté (Potencial), Eudaimonia (Reto), Ergón (Vocación), Mesotés (Justo Medio), Sophosyne (Serenidad), Hexis (Hábitos). La Excelencia, nos enseñó el filósofo de Estagira, no es un acto sino un hábito.
Canción de esta mañana: ‘Oye, abre tus ojos’, en la salsera versión de Wilfrido Vargas: www.youtube.com/watch?v=2_sBIH3Pu3c“Disfruta las cosas buenas que tiene la vida”. Propósito y Disfrute: en esa experiencia consiste la Felicidad.
Final de la Champions anoche en Milán entre los dos primeros equipos de Madrid. Como todo el mundo sabe, se decidió en la tanda de penaltis. El equipo rojiblanco era favorito (llevaba tres semanas preparando el encuentro), partió con desventaja (un nuevo gol de Sergio Ramos, como en la final de 2014), falló un penalti (la fe de Keylor), empató a 10 minutos de los 90, contaba con ventaja física en la prórroga (la clase media merengue de Casemiro, Lucas Vázquez, Modric, Isco, Danilo tiró de oficio) y Juanfran, que había marcado el penalti final en la eliminatoria contra el PSV Eindhoven, lanzó al palo. Una pena máxima, todo un palo para el Atleti, que nunca dejó de creer.
Excelente la crónica de Enrique Ortego: “Sólo un penalti les distanció”. El Madrid se pasó de frenada (tras el gol tempranero, el equipo se echó atrás 20 metros), el cambio fetiche del Cholo (Carrasco) le volvió a salir bien, el balón parado vale un título (suele ser la especialidad del Atleti, pero no ayer), Gabi fue el mejor sobre el campo (el capitán rojiblanco fue omnipresente en la recuperación) y el valor de Carrasco (Lucas Vázquez y Pepe tuvieron que dar cobertura a Danilo). Gracias, Enrique, por tan magnífico análisis.
Tres conceptos ligados al encuentro:
- El de “autoeficacia” de Bandura, antídoto del “vértigo emocional” o miedo a ganar. Los equipos campeones, acostumbrados a ganar, se ven a sí mismos triunfando. A La Roja se costó 42 años hacerlo (la “mala suerte” de la Eurocopa del 64 a la de 2006). Contra el miedo, el equipo.
- El talento superior marca la diferencia. La labor del entrenador parte de ser respetado por el talento para que pueda marcar la pauta. Zidane, con mucha menor experiencia que Simeone, ha conseguido que sus cracks le respeten, le aprecien, le sigan.
- Tomamos decisiones en función de situaciones previas, cuando el contexto ha cambiado. El Cholo sólo hizo un cambio en el partido (la entrada del belga Carrasco) porque en la final anterior se quedó en la prórroga sin cambios (Diego Costa fue cambiado en el minuto 7). Zidane hizo los tres cambios en los 90’ (a pesar de que Bale y Cristiano estaban rotos). Sus compañeros bregaron y el galés y el astro luso cumplieron marcando los penaltis que les correspondían. CR7: “Tuve una visión y le pedí a Zidane tirar el último”.
Junto a todo esto, el Liderazgo de Ramos (MVP) desde antes de iniciar el partido, el compromiso de Casemiro, el revulsivo de Carrasco, la lesión de Carvajal, el talento de Oblak en el encuentro y no tanto en la tanda de penaltis…
En la rueda de prensa, Simeone parecía decir que tomará otras aventuras: “Es momento para pensar y reflexionar”, “No creo en la justicia del fútbol, aquí gana el que merece ganar”, “Quiero muchísimo a mis jugadores, han dado y dan lo máximo”, “Del segundo no se acuerda nadie y perder dos finales es un fracaso”.
Zidane, coach del Real desde hace menos de 150 días, se permitió soñar. Para él y los suyos, ‘No dejes de soñar’ de Manu Carrasco: “www.youtube.com/watch?v=gg7odj4FpVE
Mi gratitud y reconocimiento a l@s madridistas (entre ell@s, a mi hija Zoe, que vivió la final en el SEK Los Alpes con una mayoría de alumn@s merengues) y a l@s colchoner@s. Ambos equipos merecen por igual el título.