Una de las ventajas de quedarse en Madrid estos días vacacionales es disfrutar con buenos amigos que vienen a la capital de España. Ayer estuve con Yolanda, Alfonso, Isabel y Marta en Pomme Sucre, una deliciosa pastelería de la calle Barquillo 49, que ha ganado justa fama con sus hojaldres (cinco estrellas en Tryp Advisor). Y después fui al teatro con Mar y Enrique, que habían reservado entradas para ‘La puerta de al lado’ (La Porte à coté), en el Teatro Marquina. Una divertida comedia de Fabrice Roger Lacan (nieto del psicoanalista Jacques Lacan) estrenada en Francia en 2014 y aquí dirigida por Sergio Peris-Mencheta, interpretada por Silvia Marsó y Pablo Chiapella, con música en directo de Litus Ruiz. “El hombre y la mujer son irreconciliables, y es ese intento imposible en cada nuevo amor lo que le da la grandeza” (Marguerite Duras). Actriz y actor en estado de gracia, ritmo trepidante y un libreto sobre la eterna guerra de sexos en este mundo digital y neurótico. Y después cenita en El Barril de Recoletos, en la calle del mismo nombre (que recuerda el convento de los agustinos recoletos erigido en la zona en 1592). Mi profunda gratitud a mis amigos con los que tan bien lo he pasado estos días en Madrid.
Como tantos y tantos amantes del deporte, he lamentado mucho el fallecimiento de Johan Cruyff, a los 68 años. La prensa ha analizado profusamente la vida y la obra del genial holandés. Creo que su legado queda a dos niveles, el de sus frases y el de su liderazgo intelectual, más allá de sus aportaciones como futbolista, entrenador y (brevemente) presidente de honor del F. C. Barcelona.
Albert Doménech, en La Vangardia, incluía las 14 mejores frases del eterno número 14.
1. “Si tú tienes el balón, el rival no lo tiene”. Embrión del “tiki-taka” del Barça con Rijkaard y Guardiola y de La Roja, equipo de leyenda, de Luis Aragonés y Vicente del Bosque.
2. “Todos los entrenadores hablan sobre movimiento, sobre correr mucho. Yo digo que no es necesario correr tanto. El fútbol es un juego que se juega con el cerebro. Debes estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado, ni demasiado pronto ni demasiado tarde”. La mente es clave.
3. “Prefiero ganar por 5-4 que por 1-0”. El famoso ‘fútbol total’ que pregonaba ‘el flaco’, la apuesta por la espectacularidad del juego.
4. “Mis delanteros sólo deben correr 15 metros, a no ser que sean estúpidos o estén durmiendo”. Romario fue un claro ejemplo de la filosofía de Cruyff.
5. Antes de Wembley en 1992, que significó la primera Copa de Europa de la historia del Barça. “Cuando salgáis al campo mirad la grada, que todo eso lo han hecho para vosotros. Así que salid al campo y disfrutad”. El disfrute es clave del talento.
6. “El fútbol consiste básicamente en dos cosas. Primero: cuando tienes la pelota, debes ser capaz de pasarla correctamente. Segundo: cuando te pasan la pelota, debes ser capaz de controlarla. Si no la controlas, tampoco puedes pasarla. Puedes jugar mucho, pero si no la metes, no ganas”.
7. “Es todo muy sencillo: si marcas uno más que tu oponente, ganas”.
8. Cruyff era radical y provocador. “No soy creyente. En España, todos los 22 jugadores se santiguan antes de salir al campo. Si resultara, siempre sería empate”.
9. “Cuando vas ganando 4-0 y quedan 10 minutos de partido, es mejor dar al poste un par de veces para que el publico grite ‘ooooh’. Siempre me ha encantado ese sonido cuando la pelota da con fuerza al poste...”
10. “Hay que ganar siempre en el uno contra uno”.
11. “Si yo hubiera querido que me entendieras, me hubiera explicado mucho mejor”, dijo en una de sus famosas ruedas de prensa.
12. “Antes de equivocarme yo no cometo ese error”.
13. ¿Cómo se describía a sí mismo? “Soy un poco extraño. Un profesional idealista. Así es como lo debéis ver”. “El dinero tiene que estar en el campo, no en el banco”, respondió sobre la negativa del presidente Núñez de aceptar los fichajes que pedía como entrenador.
14. Por sus problemas con el castellano, dijo frases celebradas como “Se me pone la gallina de piel”, “un palomo no hace verano” o “en el reino de los ciegos el bizco es el rey”.
En As también se incluyeron 14 frases, entre ellas algunas distintas a las anteriores, como “Mi ídolo de siempre fue Di Stefano, es el único al que he pedido un autógrafo en mi vida y nunca olvidaré lo que hizo por mí, por como me trató cuando me dieron el Balón de Oro. Era mi ídolo y no tengo palabras para agradecerle por como me trató siempre”, “Yo creo que la gente debería ser capaz de jugar en todas las posiciones del campo. Por eso es tan importante que todos escuchen durante las conversaciones tácticas. El extremo izquierdo no puede dormirse cuando el entrenador habla sobre el lateral derecho”, “El juego sencillo es el más precioso ¿Cuántas veces ves un pase de 40 metros cuando 20 son suficientes? La solución que parece más fácil es de hecho la más difícil”, “¿Qué es la velocidad? La prensa deportiva a menudo confunde la velocidad con la anticipación. Mira, si me pongo a correr ligeramente, un poco antes que los demás, parezco más rápido”, “Si el rival tiene dos delanteros buenísimos, uno de sobresaliente y otro de notable, lo normal sería emparejar a nuestro mejor marcador con el sobresaliente y mi defensa notable con el delantero notable. Pues no. Nosotros no lo hacemos así. El bueno nuestro marca al menos bueno de ellos. Un problema menos”, “El Real Madrid tiene 9 Copas de Campeones de Europa (5 más que nosotros), tiene 31 títulos de liga (11 mas que nosotros), Mourinho hizo en 8 años lo que nuestro club hizo en mas 100, ¡pero somos mejores que ellos!”, “(A Jorge Valdano): -Tú, ¿Qué edad tienes? -Dieciocho años. -Pues con dieciocho años a Johan Cruyff se le habla de usted”, “Es asqueroso comparar a Messi y a Maradona. La gente que lo vio a Diego (Maradona) disfrutó. Y la que ve a Leo (Messi) también”, “Jugar al fútbol es muy sencillo, pero jugar un fútbol sencillo es la cosa más difícil que hay”.
Johan Cruyff escribió varios libros: ‘Mis futbolistas y yo’ (1997), ‘Me gusta el fútbol’ (2002), Fútbol (2012) o ‘Escuchando a Cruyff’ (2013).
Sus frases y libros son la punta del iceberg de su liderazgo. “Es imposible imaginar alguien más influyente en la historia del fútbol que Johan Cruyff” (Santiago Segurola). Su receta fue rebeldía y sentido común. “Jamás he conocido a nadie con un sentido común tan increíble” (Gabriel Masfurroll). “Cualquier problema o circunstancia la afrontaba y resolvía de una forma sencilla y práctica. Todo lo que aplicaba al fútbol lo hacía sentir en su vida diaria. Lo que parecía complejo lo simplificaba y convertía en exitoso. No tenía miedo de probar nuevas fórmulas. Tomar riesgos estaba en su ADN”. “Cruyff nació para cambiar lo que había, y lo hizo” (Guillermo Fernández Vara). Los líderes transformadores son quienes no se conforman y provocan desde el sentido común. Son rebeldes con causa, en el fútbol como en la vida.
“En cierto modo soy probablemente inmortal”, escribió Cruyff. Efectivamente, porque inmortales son las personas a las que seguimos recordando, queriendo y ademirando. Nos quedará para siempre el legado de un genio como Johan Cruyff.