Jueves Santo, en un Madrid semivacío de naturales y atractivo para foráneos. Ideal para paseos y visitar exposiciones como la de Cleopatra en el Canal de Isabel II o la de George de la Tour en el Museo del Prado.
La cartelera está difícil estos días. Ayer tarde fui a ver (mientras mi hija quinceañera había quedado con sus amig@s) la película ‘La modista’ (The dressmaker), protagonizada por la eficaz Kate Winslet. Una producción australiana que trata de Tilly Dunnage (Winslet), una modista que tras haber trabajado en las firmas de mayor glamour de París y Milán regresa al turbio pueblo de Dungatar (Australia) a reconciliarse con su madre, la excéntrica Molly (Judy Davies), conocer por qué fue expulsada de allí con 10 años, enamorarse del guapo del pueblo (Liam Hemsworth), transformar el vestuario de sus conciudadanas y vengarse del odio rural. Una extraña combinación de spaguetti-western, comedia negra y melodrama romántico que te deja frí@. Javier Ocaña (El País) la llamó “un batiburrillo” y Alberto Bermejo (El Mundo), “surrealismo a la australiana”. Dos estrellas (sobre cinco, suspenso) le otorga The Guardian, la misma puntuación que Quim Casas en El Periódico.
La lectura del día, ‘La juventud de Cervantes. Una vida en construcción’, de José Manuel Lucía Megías. El Dr. Lucía (Ibiza, 1967) es Catedrático de Filología Románica de la Complutense, Presidente de Honor de la Sociedad de Cervantistas y ha sido comisario de una docena de exposiciones sobre el autor de El Quijote.
El autor llama a Cervantes “el escritor con rostro de papel”, porque no conocemos la verdadera faz de D. Miguel (a diferencia del omnipresente Lope de Vega, cuyo lema fue: Quid Humilitate, Invidia? ¿Qué puede hacer la Envidia frente a la Humildad?). El primer retrato de Cervantes es escrito, en las ‘Novelas Ejemplares’ (1613); su primer retrato impreso es de 1738. Lucía explica los “seis retratos falsos de Miguel de Cervantes”. En definitiva, “mil rostros para un mito, ningún rostro para el hombre” (en el cine y la TV, Ángel Picazo, Julián Mateos, Miguel Rellán, el gran Juan Luis Galiardo o Pere Ponce).
La construcción biográfica de un mito literario. La primera biografía de Cervantes data de 1738 (Gregorio Mayans y Ciscar).
Me ha gustado conectar la forja de este genio con lo que en ManpowerGroup llamamos las 3 E: Educación, Experiencias y Exposición, para cultivar nuestro Talento.
Educación de Cervantes: Su abuelo, el licenciado Juan de Cervantes, fue hijo de un pañero cordobés con posibles. Rodrigo, padre de nuestro Miguel, nació en Alcalá de Henares y fue cirujano de escasa fortuna hasta que se dedicó al negocio inmobiliario (sí, a mediados del XVI). En Alcalá está la casa natal de Miguel de Cervantes, donde vino al mundo en 1547, posible en la festividad de San Miguel Arcángel. En la villa del Henares estuvo sólo 4 años, y por ello Alcalá no está prácticamente presente en su obra. Su familia viajó a Valladolid (1551), peregrinó por Córdoba y Sevilla (Cervantes debió estudiar en un colegio de los jesuitas allí) y recaló en Madrid en otoño de 1566.
Parece que fue al Estudio de la Villa de Madrid, con el maestro humanista Juan López de Hoyos. “Que Miguel de Cervantes fuer discípulo de López de Hoyos no puede negarse”. La vida literaria madrileña pasaba por la academia del Duque de Alba, que se reunía en la alcobilla del Príncipe Carlos (y a la que asistía el embajador Diego Hurtado de Mendoza). Los primeros poemas de Cervantes son de 1567 y 1568: la escritura es una “carta de presentación”. Su sueño, nos cuenta J. M. Lucía, es sobrevivir en la corte merced a sus estudios con López de Hoyos.
Experiencias de Cervantes: D. Miguel es soldado de 1569 a 1575, en los tercios de Italia. Participa en la batalla de Lepanto (7 de octubre de 1571, “la más alta ocasión que vieron los siglos pasados”) y allí perdió la mano izquierda de tres aracabunazos. Se cuenta que le visitó Don Juan de Austria (básicamente, le aumentó la soldada). Cervantes fue “soldado aventajado” en el Mediterráneo (1572-1575) y buscaba una patente de capitán con las cartas de Don Juan de Austria y del Duque de Sessa. Apresado en Argel, fue cautivo (1575-1580) y se pidió como rescate de un “hombre grave” una fortuna, 500 ducados. La familia no puede reunir el dinero (llega al 60%) y el resto lo cubren los trinitarios. Trató de fugarse cuatro veces. Se conserva la cueva de Cervantes en Argel. Llegó a Denia el 24 de octubre, desde donde se trasladó a Valencia.
Me ha parecido muy curioso que, casi con 40 años de edad, Cervantes añade el apellido Saaverdra. Al parecer su significado es “brazo defectuoso” (Shabedraa, en árabe: tullido del brazo).
Exposición. Con esa educación humanista y esas experiencias como soldado y cautivo (“donde aprendió a tener paciencia en las adversidades”, según su propio retrato biográfico), Cervantes irá a la corte. De esta segunda parte de su vida tratará muy probablemente el próximo libro de José Manuel Lucía. En 1581 Cervantes se trasladó a Lisboa, donde estaba la corte de Felipe II. Ese año comenzaría a escribir La Galatea (publicada en Alcalá de Henares en 1585). Dos décadas más tarde publicará la primera parte de ‘El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha’. Cervantes morirá de diabetes a los 68 años, justo hace cuatro siglos.
Mi gratitud al Dr. Lucía, y por supuesto a D. Miguel de Cervantes Saavedra, uno de los mayores talentos de la literatura universal.